Pacto

Consumación

     Al tocar mi piel tocas mi alma, vida mía

tocas mis sentidos, mis memorias,

tocas lo más profundo de mi ser

yo no solo te doy mi cuerpo

te doy mi esencia, mis secretos

todo lo que tengo y lo que soy

todo es tuyo vida mía.

Los días fueron pasando en el castillo de Angkor sin que Eren pudiera tomar mucha conciencia de que esto estaba sucediendo, pero la corte, a pesar de que nadie entendía que pasaba con claridad, sabían que algo había sucedido, pero claramente no podían definir qué. Eren se había dedicado a preparar lo necesario para viajar a Egipto, William debía acompañarlo pero él se había dedicado a recibir a las personas del pueblo y hacerle llegar sus pedidos al Emperador a través del consejo.

Eren desayunaba en un horario donde no se cruzaba con William y este último hacía todo lo posible por no estar en el castillo durante el día. La corte de Lyonesse se había dedicado a hablar mucho del tema, algunos decían que por fin el monarca William había entendido que fue error casarse con el emperador omega y que rompería el matrimonio. Otros decían que el emperador tenía un romance oculto con su mejor amigo y que William lo había descubierto.

Durante el debate entre el Consejo de la Flor de Lys y el consejo de Angkor se tocó este tema.

- Señores miembros de la Cámara de la Flor de Lyz – inició el delegado de Lyonesse – mi pueblo está muy preocupado, debido a que nos mortifica ver que el matrimonio de nuestros monarcas solo consiste en el nombre, mas no ha sido consumado.

- No me parece que este tema deba ser tratado con nosotros – dijo en defensa de su rey uno de los miembros del consejo de Eren.

-Claro que es un tema que nos concierne - dijo otro miembro del consejo de Angkor el consejo de la Flor de Lys intervino a nombre del consejo de Lyonesse y convocó a ambos monarcas, quienes al llegar a la instancia se saludaron con un protocolo estricto y no se atrevieron ni a verse a la cara.

- El tema por el cual nos hemos reunido con ustedes, es un asunto delicado, pero en vista que nos han hecho oídos sordos, me veo en la necesidad de exigirles se cumpla la segunda cláusula del pacto realizado por su padre. – Empezó el delegado de Lyonesse.

- ¿Exigirme? Tenga cuidado con la forma en que se dirige a mí señor delegado, porque no es ni de mi consejo ni es la forma de hablarle a un emperador – dijo Eren determinado y con el ceño fruncido. Se hizo el silencio, tomó la palabra Tobías uno de los ancianos del consejo de Angkor.

- Señor, pido disculpas a nombre del consejo en general, nuestros invitados no están acostumbrados al protocolo – Eren le hizo un gesto, pero aún observaba severo al miembro del consejo de Lyonesse. – Señor, nosotros que lo conocemos, sabemos que este tema es complejo para usted, pero es cierto que el documento dejado por su padre tiene cláusulas que cumplir.

- Nosotros hemos cumplido nos hemos casado -dijo Eren con firmeza.

- Según la ley de Lyonesse, el matrimonio es válido solo si es consumado y hasta donde sabemos los médicos no pueden certificar eso. – volvió a repetir el delegado de Lyonesse y Eren reunió toda su cordura para no ordenar cortarle la lengua.