El amor se asemeja a una droga

Capitulo 6

Taylor

Al día siguiente, llegué más temprano a clases, ya que quería hablar con los profesores sobre mi traslado, y calificación y esas cosas. Y al llegar al salón vi en una esquina a la amiga de Ronny. La observé con los ojos ente cerrados, me acerqué a ella lentamente y cuando llegué a su puesto, levanto ligeramente el rostro dejando visible su triste mirada

-Hola.-dije. La chica se dejó el cabello rubio detrás de las orejas y luego me mostró una sonrisa tímida

-Hola, Taylor, ¿verdad?.-pregunto enderezando su postura en el asiento

-Sí. ¿Tú eres.....?

-Izzi Wilson, amiga de Ronny.-dijo y en cuando escuché eso recordé la noche en la que fui a dejar a Ronny a una casa desconocida, casa que ahora sabia que era de ella. Asentí y luego desvié la mirada hacia el resto del salón

-¿Estás en esta clase?.-pregunte observando la hoja que ella tenía sobre su mesa

-Artes.-dijo levantando las manos, haciendo énfasis en la palabra, pero sus gestos eran burlesco, ya que de seguro noto que no me agradaba la idea de estar aquí

-Bueno, sinceramente no sé que hago aquí.-admití meciéndome en mi propio espacio

-Relájate, usualmente te asignan clases al azar cuando eres nuevo, pero después te las darán bien.-explico ella y eso hizo que me sintiera más aliviado.

-¿Te gusta dibujar o algo....?.-pregunté. La chica se acaricio el cuello con nerviosismo y asintió

-No es que me guste dibujar, pero debo hacerlo para diseñar ropa.-dijo encogiéndose de hombros. Asentí en silencio y le dediqué una sonrisa. Era muy linda y amable, pero algo en su mirada que no estaba bien y que algo la tenía intranquila

2:00p.m

La clase no fue muy productiva, simplemente nos presentamos y hablamos sobre el arte dramático, pero eso no llamaba mi atención la verdad, además, mi mente no presto atención en toda la clase, así que cuando acabo, no entendía nada de lo que decía el pizarrón. Guardé mis cosas en mi mochila y luego con la mirada sería y la mente en el mismo estado comencé a caminar por los pequeños pasillos que nos permitían los pupitres

-Taylor.-escuché a mis espaldas. Me voltee y la chica rubia de ojos azules se encontraba detrás de mi con la mismas sonrisa que me había mostrado antes.-Habrá una fiesta hoy, deberías venir.-dijo Izzi. Me acerqué a la chica mostrando un poco de interés en lo que decía y me acomodé la mochila sobre el hombro

-Tal vez, ¿dónde es?.-pregunte

-Te daré la dirección.-dijo y luego saco una hoja de su cuaderno y comenzó a anotar la dirección y más a bajo un número telefónico que, al principio creí que era de ella, pero no. El número era de Ronny y lo supe porque la chica puso su nombre al lado de los números-Ten y de nada.-dijo la chica entregándome la hoja.

Me dirigí al patio para que mis pulmones se hidrataran de aire limpio, ya que el olor del salón era insoportable. Me senté sobre una mesa en las que el plan era almorzar, pero al estar a esa altura la vista era más panorámica. Miré a mi alrededor hasta que mis ojos divisaron a Ronny quien se encontraba en una esquina del patio, apoyada en un enorme muro, con un cigarro en sus labios. Inhalaba y exhalaba tan rápido el humo que, llegué a creer que le daría un ataque, se veía tan débil e ida en sus pensamientos que me solio verla. Pasaron unos minutos y no me había dado cuenta que lo único que había observado había sido a ella, pero la mirada no persistió por más tiempo, ya que ella se percató de que la estaba mirando, así que me miró fijamente mientras botana el humo del cigarro para luego morderse el labio inferior. La chica se veía distinta, la expresión que gobernaba su rostro era muy similar a la de su amiga y por más que intentara adivinar el motivo no llegué a nada.