Capitulo 4

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Bakugo Katsuki, era una persona a la cual le gustaba la puntualidad y justo ahora iba a llegar tarde al área de fisioterapia del Hospital de Kansas, resulta que el señor Miyaki, si trato de aminorar su carga, lo que paso después, fue que su estúpido jefe el doctor al cual asistía, era un machista de mierda que gustaba ha hacer sufrir a los omegas con exceso de trabajo.

A consecuencia de aquello, su horario libre se había hecho muchísimo mas corto de lo que era, por la excesiva demanda de cosas que su estúpido y jodido jefe le ponía hacer. Así que ahora se hallaba corriendo por los pasillos del piso 7 de aquel lujoso hospital donde realizaba sus pasantías. Ya se encontraba por llegar, solo tenia que girar dos veces mas a la izquierda para poder llegar, y aminorar su paso, con lo que no conto fue que otro idiota se interpusiera en su camino haciéndolo caer.

Katsuki solo espero el impacto contra el piso, el cual nunca recibió, a cambio de ello lo que sintió fue el agarre de un fuerte brazo sujetándolo por la cintura, apretándolo a aquel fuerte pecho del sujeto que desconocía.

-Kirishima, te dije que te esperaras, casi haces que caiga!- Escucho Katsuki una voz suave y ronca detrás de el , el hombre que lo tenia sujeto hablaba como un mismísimo dios griego, y el solo pudo enfocarse al agarre qué aquel fuerte hombre le daba a su cintura.

Pronto fue levantado por completo, y de a poco girado por aquel sujeto, fue entonces que ambos se perdieron en sus ojos , ambos alfa y omega habían sentido la conexión especial que sus lobos sentían, aunque plenamente no fueran consientes de que aquello a si fuera.

El rubio ceniza, se quedo prendado de aquel hombre de aspecto frio y exótico que causaba en el un montón de sensaciones, mientras el heterocromático deseaba seguir contemplando aun mas de lo que asía, aquellos indomables y salvajes ojos rubíes que había descubierto por simple error . Agradecía ahora que su amigo fuera un glotón de primera porque de no haber ido a esa maquina expendedora a buscarlo, jamás lo hubiese visto. 

Pronto ambos salieron de su ensoñación cuando el pelirrojo de dientes afilados se acerco a ellos para preguntar por el bienestar del rubio- Oye Bro, ¿Estas bien?

Fue ahí donde Katsuki pareció reaccionar- A quien demonios le dices Bro imbécil?

-Lo siento, es que no se tu nombre, rubio!- Dijo el pelirrojo, enseñando su sonrisa afilada.

-Pues si estoy bien, y no gracias a ti, pelo pincho!!

- Pues lo siento en verdad... - Se detuvo el pelirrojo esperando una respuesta del cenizo, respuesta que nunca recibió por parte de el, pro si de un alfa mayor que ellos tres.

- KATSUKI!- Llamo el señor Miyaki, mientras se acercaba a ellos tres que aun permanecían quietos, con un pelirrojo al lado de ellos comiendo sin vergüenza las gomitas que consiguió y un semi albino sosteniendo aun la cintura del cenizo- Pensé que no llegarías!

-Respecto a eso, la verdad el doctor John, me mantuvo ocupado demás, y estos tarados chocaron conmigo -Menciono el cenizo mientras asía una reverencia al alfa frente a el, logrando con esto zafarse del alfa semi albino que aun seguía en estado de trance.

-O, valla Katsuki!, lo lamento, veré que puedo hacer por ti la semana que viene para que puedas tomar las practicas, aquí en fisioterapia.

-La verdad señor, podría tomarlas una vez que acabe mi turno!

-Sabes que no puedes quedarte mas de tus horas Katsuki!

-Lo se señor Miyaki, pero soy una persona muy organizada y responsable, se que puedo con esto- Dijo el cenizo con un tono de angustia en su voz.

- La verdad me gustaría enseñarte , eres un excelente alumno, talvez lo considere y hable con el consejo, mayormente con el director general del hospital, talvez lo autorice.

-Gracias, señor Miyaki- Sonrió el cenizo e hizo una reverencia hacia el viejo alfa- Bueno iré a cambiarme!

El cenizo  se despidió del alfa mayor y salió de allí ignorando casi en su totalidad a aquellos dos sujetos, sin embargo una vez estuvo lejos, su mirada se regreso a aquellos hermosos ojos que lo miraban con toque desconocido para el.

- Bueno jovenes, si me disculpan!

-Ohh!, si señor!- Respondió el pelirrojo inclinándose  un poco para despedir al alfa.

-Señor?- Comento el semi albino mientras el doctor se retiraba.

-Si joven?

-¿Usted es fisioterapeuta?- Pregunto el semi albino.

-Claro que si joven, soy el doctor encargado de controlar esta área.

-Ohh!, que bueno!, Hace poco tuve una lesión en el hombro, fue en si una lesión de Ban Kart, y el doctor que me atendió dijo que mi lesión no podrá obtener una cirugía ...

-Así que tienes que empezar un tratamiento, verdad?- Interrumpió el doctor.

-Si, así es, y lo mas rápido posible si se pudiera!

- La verdad, podría atenderte pero estoy ocupado casi todo el tiempo y por lo que veo eres un alfa, así que no puedes trabajar con otro de tu especie, así que tendrás que trabajar con un omega!

-Si, así es!

-No tienes problema con eso joven!

-No, yo no soy como la mayoría de los alfas que piensan que son una simple fabrica de bebes!

-Que bueno!- Exclamo el viejo alfa- Porque el único omega en el edificio que tiene conocimientos sobre fisioterapia es el omega que acaba de irse.

-Créame por mi no ahí problema !-Respondió el semi albino con una tierna sonrisa.





Tratare de actualizar mas seguido, y que los capítulos sean mas extensos, para avanzar con la historia, adiós!!!

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