MAS QUE ESO- TODOBAKU

Capítulo 23

-Que tal se siente tu bracito, ya estas mejor?- Cuestiono katsuki al pequeño cachorro que se aferraba a su peluche gris de motas azules.

-Si- Respondió tímido.

-Que bien- Sonrió- Voy a quitarte esto para poder sobarte un poco con antiinflamatorio y un analgesico en gel- Por mientras Katsuki quitaba las últimas vendas que cubrían las heridas ya cicatrizadas del pequeño.

-Si, eta bien- Sorbió el pequeño, todavía dolía un poco pero le gustaba hacerse el valiente con el omega bonito que tenía enfrente.

-Tranquilo, estarás bien- Dijo Katsuki cuando lo sintió temblar una vez aplico un poco de presión en el bracito del cachorro- Y dime, si haces los ejercicios que te enseñe- Cuestiono un poco.

-Si, mi apa me ayuda- Sonrió el cachorro encantado con la idea de que el omega viera que era un buen niño y obedecía las órdenes.

-Eso está muy bien, quiero que los sigas haciendo hasta que ya no duela más si?- El niño asintió y Katsuki le regaló una sonrisa y un pequeño beso en la frente del cachorro, cuando este se sonrojo, Katsuki rio y continuo con los suaves masajes en el bracito del cachorro, aun le daba un poco de lastima como es que se había hecho esas heridas.

El doctor Miyaki le había comentado antes de la primera sesión que el pequeño vivía en custodia de su madre, pero esta aplicaba la violencia en el infante cuando las cosas no le iban como queria, asi que un día enloqueció y havento al pequeño por las escaleras, tuvo fracturas múltiples en su bracito y tres cirugías para poder aplicar tornillos y placas para poner los restos de sus huesitos. Por fortuna, habían atrapado a la señora en su mentira y servicios sociales le había cedido la total custodia a su padre, quien trataba al cachorro con todo amor.

Después de un rato de pequeños ejercicios y leves masajes, el doctor Miyaki entró a la sala pediátrica de fisioterapia, al lado del padre del cachorro quien se arrodillo al lado de este y atrás de él se paraba el Alfa mayor.

-¿Pero como esta nuestro paciente favorito?

-Bien- Exclamó el pequeño quien se abrazó fuerte al cuerpo de su padre buscando su olor, al mismo tiempo en el que cerraba sus ojos.

-Creo que este pequeño tiene sueño- Comento un poco burlón el cenizo, mientras veía a su pequeño paciente relajarse por completo para ir al mundo de los sueños en brazos de su padre- Creo que eso será todo por hoy.

-Si-Menciono avergonzado el hombre, mientras se levantaba con el cachorro en brazos- Gracias por todo.

-No ahí de que, este nene es muy inteligente y obediente, siga con los pequeños ejercicios y estará muy bien en unas semanas.

Una vez el padre se fue con el cachorro, Katsuki se dedicó a acomodar los materiales en los lugares que les correspondía, mientras el señor Miyaki lo observaba atento a donde quiera que fuera, alterando un poco los sentidos del cenizo.

-Bien dígalo ya!

El Alfa solo carcajeo- Me parece que serás una buena madre, has tratado a ese pequeño con una paciencia inigualable a otros pacientes que haz tratado, además supongo que les gustas un poco mucho, siempre te miran con esos ojitos embelesados.

-De que rayos esta hablando- murmuró el cenizo sintiéndose un poco avergonzado.

-Ja, es algo cierto y tu lo sabes, me gustaria que una vez cumplas todos tu sueños en el ámbito profesional, te dediques a cumplir los deseos de tu corazon, ademas velo de esta forma tus bebes con Todoroki serán muy lindos.

-Talvez...

-Bueno si quieres confirmarlo, deja que conozcas a su demás familia, oí que su madre se parece un tanto a ti, solo que con ojos dorados y cabello con un tono similar al dorado, el hijo menor de los todoroki te daría una muy buena referencia a como saldrian tus hijos con Todoroki.