Capitulo 6

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Pov. Todoroki

Después de aquel día en el hospital, desee como jamás lo había hecho volver a ir a este, esperaba con ansias el día lunes, puesto que el Fisioterapeuta dijo que hasta ese día podría comenzar mi terapia de rutina, con quien yo esperaba fuera el rubio omega mas hermoso que había visto en mi vida.

Mi lobo se había vuelto loco como nunca antes había estado, dejándome casi siempre en un estado de relajación completa al imaginar a ese lindo omega al lado mío. Aun desconocía su nombre; mas bien desconocía todo de el excepto en que trabajaba y su segundo genero. Y eso causaba en mi un sin fin de dudas y preguntas; quería saber todo, absolutamente todo en su vida, desde sus vicios y fobias, sus alergias, sus gustos, las cosas que amaba y odiaba, su infancia, su adultez, todo. Lo malo de todo es que no sabia como acercarse al rubio, sin parecer que iba con otras intenciones o que era un donjuán de primera.

Así que una vez que iniciara sus terapias se aseguraría de hacerse amigo del rubio, para que en un futuro poder comenzar un plan dé cortejo y finalmente hacerlo suyo de todas las maneras posibles, claro, no sin antes enamorarlo.

Una vez que se llego el día lunes, la alarma del semi albino sonó temprano por la mañana y para sorpresa de todos sus amigos y compañeros de equipo, este se paro sin queja alguna y con una pequeña sonrisa que causo un poco de temor a todos sus compañeros de piso.

Generalmente el semi albino era una persona muy dormilona, parecía oso en plena invernacion, cada vez que dormía, así que por lo general cuando les tocaban practicas mañaneras era muy difícil para sus compañeros de equipo lograr que se levantara de su muy apreciado lugar del descanso, logrando casi siempre que este les gruñera y espantara y que a la vez el semi albino anduviera con un humor que nadie lo aguantaba.

Así que verlo tan activo y radiante a tales horas del día, les hizo pensar que pronto el mundo acabaría, por tal acontecimiento raro, que pasaba cada vez mil años. Ellos no mentían en decir con que era extraño verlo ducharse, cambiarse y perfumarse para salir al hospital a una simple terapia.

Conocían bien a su compañero en todos los aspecto, tanto que sabían que jamás en su vida se arreglaría para salir del departamento, ni si quiera para ir a fiestas y ruedas de prensa a las que asistían muy a menudo. En si el bicolor era un flojo y desarreglado todo el tiempo, excepto claro cuando tenían practicas y juegos, ahí si se veía activo y vivaz como el fuerte alfa imponente que era.

Ya era hora de irse al hospital, el y Kirishima irían juntos para evitar una tragedia, así que salieron del departamento que compartían con Zero, Lida y Mirio, y se encaminaron hacia el elevador que los llevaría al sótano del edificio donde los es...

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Ya era hora de irse al hospital, el y Kirishima irían juntos para evitar una tragedia, así que salieron del departamento que compartían con Zero, Lida y Mirio, y se encaminaron hacia el elevador que los llevaría al sótano del edificio donde los esperaba su chofer. Una vez llegaron, se subieron a una Suburban Negra de ultimo modelo, donde se encontraron con su entrenador Aisawa, un omega de mediana edad, de cabello largo negro semi ondulado, y estatura media.

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