MAS QUE ESO- TODOBAKU

Capitulo 5

Pov. Katsuki

Desde el día en que vi a ese par de tarados, todo se volvió un poco extraño a decir verdad, luego de la practica de esa tarde el doctor Miyaki, me dijo que empezaría las demás sesiones la próxima semana. Así que lo que resto de semana fue un aburrimiento total y un caos a la ves, el doctor John se entero que tomaría mas cursos después de mi horario asignado, así que a modo de venganza, el muy estúpido se aseguro de ejercer mas presión en mi, con aburridísimas tareas que detestaba hacer, por ejemplo, tenia que ir a cada una de las habitaciones asignadas a cambiar sabanas, sueros y además de ello bañar a los pacientes.

Mayormente eso no me preocuparía, pero el doctor John se aseguro de que cada habitación asignada a mi, hubiera un alfa rabo verde, con pretensiones de hacer algo mas que un baño. Lo detestaba en verdad. Lo malo de esto es que no podía cambiar de doctor encargado, ya que al terminar el año, cada estudiante de enfermería era asignado a un doctor dentro del hospital como ayudante, no se podían hacer cambios ni quejas, así que tenia que reprimir cada una de las maldiciones que venían a mi mente, cuando uno de esos vejestorios intentaba tocarme.

Al terminar cada jornada, regresaba a casa, me daba una ducha para desestresarme, asía la tarea que mandaban algunos maestros de la universidad, llenaba mis informes diarios; cuando llegaba Inko-san, realizaba la cena con su ayuda para después, simplemente retirarme al desear las buenas noches e ir a mi habitación.

Yo vivía con la familia Midoriya, conformada por el alfa de la familia Midorima Midoriya, un alfa de pelo verde pantano y ojos grises; la señora Inko Midoriya una omega de ojos y pelo verde y su único hijo, un alfa Izuko Midoriya. Lo habían adoptado en su familia y lo habían amado con su alma, después del acidente de sus padres.  

Había estado solo durante dos años, era muy pequeño según recuerda, hasta que un día la nana del orfanato en donde vivía, le dijo que unas personas lo esperaban con ansias. El espero ver a sus padres, desde que se creyó perdido supo que algún día volverían por el, lamentablemente cuando llego a la oficina de la directora lo que se encontró fue a dos personas totalmente diferentes; a causa del accidente solo recordaba a su familia, sus padres y algunos cuantos datos personales, había olvidado quienes eran ellos.

Así que cuando esa mujer de cara rellena se acerco a el y lo abrazo llorando, algo dentro de el supo que sus padres nunca volverían; cuando llego a casa de los Midoriya fue muy común para ellos que se la pasara contemplando una foto de sus padres, la única que aquella familia desconocida pudo conseguir  de el y sus padres.

Lo bueno fue que esa etapa vino tal como se fue, de manera espontanea y pasajera, aunque dejando un pequeño vacío en su pobre corazoncito. Con el tiempo aprendió que debía ser feliz, para que sus padres fueran felices donde quiera que estuvieran. Se volvió un niño risueño y travieso ( aunque lo ultimo no con los señores Midoriya) y juro ser algún día lo que sus padres eran, uno estupendos doctores que curaban a las personas y los salvaban como si fueran Héroes.

Lastima que su sueño se vio frustrado por tontas ideas retrogradas de que un omega no podía ser doctor, ya que si por el fuera les partiría la cara a todos esos alfas estúpidos cabezas huecas, el sabia que podía, aunque los demás pensaran que no.

Así qué ahí lo tenían, mirando el techo de la habitación, con un sentimiento de que algo dentro de el estaba floreciendo, aun no estaba seguro de lo que era, por lo general solo se ponía nostálgico en sus celos, ósea cada tres meses, pero este recién había sucedido, y eso era por que su lobo ansiaba el abrazo protector de sus padres, quería aquello, pero esta vez era un sentimiento de esperar algo que anhelaba y ansiaba, no era un abrazo familiar si no mas bien un sentimiento de amor que lo aterraba.

Lunes por la mañana

Un rubio ceniza corría por las calles con la intención de llegar antes que el señor Miyaki. Anteriormente el señor Miyaki había aceptado enseñarle, así que tenia que demostrarle que se merecía eso, así pues planeaba llegar temprano, todos los días que le enseñaría.

Pronto visualizo el Hospital de Kansas y desacelero el paso dándose el lujo de respirar con normalidad, se adentro a este, saludo a unos cuantos enfermeros que conocía, fue a los vestidores y se puso su uniforme rojo, salió de estos y se dirijo al ascensor, apretó el botón del séptimo piso y espero a que este lo llevara a su destino, una vez llego, se dirigió a la sala de fisioterapia.

Pero antes de entrar un olor que desconocía llamo su atención, era Leña quemada con chocolate caliente, sin duda un aroma hogareño, como una tarde de invierno en una cabaña frente a la chimenea de esta tomando un chocolate caliente mientras la contemplabas. Pronto su lobo revoloteo en circulos, el con cierta duda abrió la puerta y su cuero se sintió desfallecer cuando vio por segunda vez al alfa que lo había salvado de caer aquella tarde ...

Bueno ese fue el capitulo de hoy, pronto empezara lo bueno y por si tiene dudas los papas de Bakugo eran Alfas, y el papa de Izuko es este de aqui, sale en Kuroko no Basket, y es millonario.