—Oh, entiendo. —no tengo idea de qué decirle porque estoy pensando en un millón de cosas ahora mismo.
—Camille, como te decía, entiendo que esto es muy difícil para ti por los acontecimientos recientes, sin embargo es una momento muy importante para el club. Este trofeo completa el objetivo que nos marcamos al inicio de temporada y es necesario que el mejor equipo de redes sociales y marketing, viaje con el primer equipo para documentar todo el proceso.
—Sí, claro que lo entiendo y cuente conmigo para todo. —acepté intentando disimular mi nerviosismo.
Honestamente no tengo idea de lo que voy a hacer con Miguel, Joe acaba de irse a Nueva York y no tengo a nadie con quien dejar a mi hijo.
—Muchas gracias por tu compromiso con el club. Sabía que podía contar contigo, Camille. —añadió el hombre mayor y tuve que sonreír aunque por dentro estoy muy preocupada.
—Estoy lista para trabajar en lo que me asigne, señor.
—Lo sé y eres excelente en tu trabajo. Bueno, ya puedes retirarte. —me levanté de la silla y caminé hacia la puerta. —¿Camille? —el hombre sentado en el escritorio me llamó antes de que pudiera irme.
—¿Sí?
—¿Con quién vas a dejar a tu hijo? —preguntó y me sorprendió mucho su pregunta.
—Bueno, en realidad aún lo estoy pensando. —confesé pasando mis manos por mi cabello.
—No tienes a nadie con quien dejarlo, ¿verdad? Llévalo contigo y también a la niñera que lo cuida. —indicó sonriendo.
Dios mío, sentí que mi alma regresaba a mi cuerpo.
—¿En serio? Sr. Wacker, we love agradezco mucho y le aseguro que mi hijo no interferirá en mi trabajo.
—Tranquila, Camille, yo entiendo perfectamente tu situación y aquí en el club siempre tendrás apoyo como madre. —afirmó sonriendo.
—¡Muchas gracias! Realmente lo aprecio.
—No hay nada que agradecer. Ahora necesito una estrategia de redes sociales para el viaje. Sé que Axel y Carl prepararon una, sin embargo creo que podrías ayudarlos con algo más divertido para los fans.
ESTÁS LEYENDO
The Sweetest Dream - Libro 3
Roman d'amourOcho meses han transcurrido desde que el tiempo comenzó a tejer un nuevo relato en la vida de Camille. Vivir su «cuento de hadas» junto a Gabriel, mientras aguardan con anhelo la llegada de su bebé, parece un sueño encantado, pero bajo la superficie...