—Ten cariño, aquí está tu agua. —Gabriel me entregó una botella de agua y luego se sentó a mi lado.
Estamos en la sala de espera del hospital, llegamos hace un rato después de que él me recogiera en casa, pues tuve que volver para ver a Miguel y la verdad es que no quería estar sola aquí, sabiendo que Ella también está aquí.
—¿Ángel, pudiste hablar con Ella? Quiero decir, ¿te dijo algo sobre la forma en que ha estado haciendo las cosas últimamente?
—No, la verdad es que no la dejé hablar porque no era el momento, había otras personas presentes y no me pareció apropiado.
—Sí, tienes razón. Sin embargo sabes que tarde o temprano tendrás que hablar con ella ¿verdad?
—Sí, cariño, lo sé, es sólo que aún no estoy lista para hacerlo. Y aunque la quiero mucho, estoy muy dolida por todo lo que hizo. Lo último es que realmente hirió los sentimientos de Joe.
—Sí, fue demasiado lejos. —respondió y me abrazó, nos quedamos así unos segundos hasta que alguien nos interrumpió.
—¡Wow! Eres Gabriel Fernández ¿verdad? —exclamó alguien.
Abrí los ojos y encontré a la amiga de Ella parada frente a nosotros, está mirando a mi novio de una manera que me molesta mucho.
—Sí, soy yo. —respondió Gabriel sin soltarme y sus brazos a mi alrededor, impiden que me levante a hacer que esta mujer se vaya de aquí.
—¡Oh Dios mío! ¡Soy una gran fan! De hecho, soy amiga de Ella y tú también la conoces, ¿verdad? —preguntó sonriendo coqueta.
—Sí, también la conozco. —respondió Gabriel.
—¿Puedo ayudarte? —pregunté.
—¡Oh hola! No me di cuenta de que tú también estabas aquí, eres Camille, ¿verdad?
—Sí, ese es mi nombre. —respondí seria y Gabriel apretó mi mano.
—Bueno, siento mucho todo lo que está pasando. De hecho Ella está muy triste y por eso hace un rato te dije que estás siendo muy injusta. —afirmó mientras se arregla el cabello, me levanté de mi asiento y mi novio hizo lo mismo.
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The Sweetest Dream - Libro 3
RomansOcho meses han transcurrido desde que el tiempo comenzó a tejer un nuevo relato en la vida de Camille. Vivir su «cuento de hadas» junto a Gabriel, mientras aguardan con anhelo la llegada de su bebé, parece un sueño encantado, pero bajo la superficie...