peeta

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Me levante arropando bien a mi hija Sali de la habitación,tenia sed y no podía dormir no sabia donde esta el interructor de la luz a ciegas camine por el pasillo golpeándome la puerna collendo a suelo haciendo un poco de ruido tapándome la boca para no despertar a nadies con mis gemidos,claro sin éxito por que alguien prende la luz,alzo mi rostro y me encuentro con un peeta serio,la sangre se me vuelve helada al sentir toda su ampatia asia mi,baje mi rostro intentando levantarme pero me dolia parecía que se me estaba inchando.

 

Yo lo siento,solo quería agua pero no hallaba el interrunto de la luz—el me ayudo a levantar poniéndome en una silla,paso por la cosina abriendo la refrigeradora saco unos pedazos de hielos y los puso un paño,se sento frente a mi toma mi pie,poniéndolo en el regazo de la suya,su tacto me daba descargas eléctrica,ya hace tanto que no sentía esto,creo que lo hacia apostas mias por que por un momento vi esa sonrisa sexy que me enloquesia cuando salíamos,pero después se borro trallendo con el su tacto aspero y frio,intente alejar mi pie pero el lo tomo con mas fuerza y presionando el paño,mi observo por casi 20 minutos,me estaba poniendo incomoda.

 

Por que nunca me lo dijistes—sabia que tarde o temprano ivamos a tener esta conversación,y tenia la respues por tanto tiempo pero esta se esfumo al verlos a los dos centados en la cera de la mancion.

Peeta—no quería hablar con el,lo único que quería es que esto se acabe.

en busca de papaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora