El ruido del primer relámpago fue ensordecedor, y Taehyung, que todavía estaba en la cama, se despertó de golpe con la sensación de la casa crujiendo. Le tomó un par de minutos identificar que estaba sucediendo, aun demasiado cansado como para estar despertándose por voluntad propia. Lo entendió cuando la luz del segundo relámpago iluminó el cielo totalmente encapotado y se filtró entre sus cortinas claras.
Era demasiado temprano, pero él ya sabía lo que significaba. Aunque la lluvia no había empezado a caer, esos truenos solo podían significar una cosa: cuando comenzara, ya no iba a parar. Porque era verano y era Busan.
Jungkook fue lo primero en lo que pensó, mientras se levantaba y se arrastraba por la casa dispuesto a comenzar el día, en vistas de que ya no podría volver a dormir. En Jungkook y en lo que le había prometido para ese día. En cómo aun jugaban a confiar en que el otro realmente estaría esperando por la siguiente salida en el lugar de siempre.
Taehyung se mordió los labios y pensó que tal vez era momento de intercambiar números de teléfono, que no iba a cambiar mucho las cosas, porque ¿Qué iba a hacer él un día como ese? ¿Iba a sobreentender que ya no irían? ¿Iba a esperarlo porque el museo era un lugar perfecto para pasar un día así? Él no tenía idea, y no podía decidirse.
Desayunó meditando que no era para tanto, que al fin y al cabo Jungkook y él no se conocían demasiado, que era normal que los planes se suspendieran por cosas como esas. Se dijo que, al fin de cuentas, él había llegado hasta allí para pasar tiempo de calidad con sus amigos; y que eso era justo lo que podía obtener de un día lluvioso.
Zanjó el asunto y comenzó con la última parte de la limpieza: depurar los objetos que sobraban; ahora esa era su casa, y por la personalidad que Taehyung tenía, dudaba muchísimo que fuera a necesitar la cantidad excesiva que había allí de cubiertos, vasijas, platos y las más diversas fuentes. Él no era tan carismático como para recibir una cantidad considerable de comensales, como los que sí solía recibir su abuela.
Algo picó dentro de él cuando se fijó en su reloj de muñeca y descubrió que todavía faltaba una hora para el momento acordado. Y simplemente no se pudo detener. Estuvo preparado de pies a cabeza en un santiamén, poniendo en su bolso todo lo necesario, cargando incluso un paraguas extra porque ¿De dónde sacaría Jungkook uno?
Y era tonto, porque estaba seguro que Jungkook no iba a estar en la parada de aquel autobús que iba con retraso, que era evidente que delataba su propia ansiedad y esa necesidad que no sabía de donde nacía, pero que le pedía verlo otra vez inmediatamente después de separarse de él. Porque Jungkook solo estaba siendo amable y simpático, un ser humano decente, y Taehyung se estaba aferrando a las cosquillas en su estómago como si fuese lo último que podía hacerlo sentir vivo, como si-
El vehículo se detuvo, el ruido de la puerta retrayéndose fue lo que lo llevó a prestar atención y a notar dónde estaban. Y cuando observó por la ventanilla, él estaba allí.
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Como en aquel verano - Taekook (kookv)
Fanfic[Disponible en físico ✨📚] Es verano, es Busan. Y Jungkook conoce a Kim Taehyung, y tiene la certeza de que lo que lleva por dentro se siente, por primera vez, como amor genuino. Pero el verano se acaba y la suya es otra de esas historias entre mile...