Verano

2.8K 510 51
                                    

—Tú puedes, Tae

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Tú puedes, Tae. Sí, puedes —Taehyung se repitió a si mismo mientras estrujaba la bolsa plástica entre sus manos que contenía la camiseta que Jeon Jungkook le había prestado días atrás.

Después de días de una intensa lluvia, el sol por fin estaba saliendo con una fuerza esplendorosa que le abrasaba la piel a cualquiera que decidiera salir un rato, y por ello Taehyung lo entendía por completo. Que todavía fuera de mañana y que el chico con su grupo de amigos, estuviesen sobre la arena divirtiéndose otra vez.

Pasar por allí no fue del todo intensional, es decir, Taehyung todavía meditaba mucho al respecto, aunque su mejor amiga estuviese convencida de que podía ser casual y relajado, que solo estaría mostrando que no era un desagradecido. Nada más. Pero entonces llamaron del hospital en el que su abuela había estado ingresada, había un par de pertenencias que querían devolverle; y fue la excusa perfecta para salir de esa casa que comenzaba a agobiarlo, y también para volver a ese sitio que le había brindado calma mientras esperaba eternamente.

Tomó la prenda que había lavado y doblado de manera pulcra y cuidadosa, y apenas estuvo allí supo que ellos también, reconoció los gritos y el jolgorio, iguales a los de la vez anterior. Y por ello estaba dándose ánimos, porque quería acercarse, charlar y tener un rato entretenido.

Pero no pudo, y terminó metiendo la bolsa de plástico junto al resto de sus cosas otra vez. Tomó el libro que había elegido solo por si acaso, y se enfrascó en una lectura entusiasta mientras las olas rompían en la orilla y musicalizaban de fondo; y no estaba mal, porque al final solo necesitaba despejarse y no importaba la forma, mientras fuera eficaz.

El protagonista estaba siendo un tonto, ocultar cosas nunca llevaba a un buen lugar y por supuesto que eso iba a llevar a otro problema interminable que seguiría complicando las cosas para él; Taehyung tuvo que suspirar, para tomarse un respiro y ser paciente con él, para no odiarlo y tirar el libro lejos, entonces lo notó. Jeon Jungkook lo estaba mirando, y cuando le regaló una sonrisa enorme y adorable, Taehyung sintió que la pena y el bochorno de la última vez se materializaban en su rostro en forma de rubor.

La razón por la cual la ansiedad y la expectación lo invadieron de forma intensa cuando el chico comenzó a caminar hacia él, fue un completo misterio; el sabía y esperaba porque ese encuentro pasase.

—Hola —Jungkook pronunció todavía sonriendo cuando estuvo frente a él —¿También llegaste con el sol? —preguntó de forma grácil, y Taehyung solo asintió con convicción porque otra vez las palabras se rehusaban a salir de su boca.

—Muchas gracias —pudo decir después de rebuscar en su bolso y tenderle lo que era suyo.

—No es nada, fue mi culpa de todas formas —dijo alzando un hombro para restarle importancia —¿Puedo? —dijo señalando esa parte de la larga silla que sus piernas no estaban ocupando por estarlas flexionando, Taehyung asintió y se enderezó un poco más, dejando el libro a un lado —¿Estás bien? Es decir ¿Tú cara está bien? ¿No sangró más después?

Se acercó a él e hizo un movimiento delicado, pidiendo permiso. Taehyung volteó su rostro para enseñarle la ausencia de moretones y raspones, y Jungkook lo tomó por la barbilla para examinar con cuidado.

—Estoy bien. Hiciste un buen trabajo —una frase coherente y completa deslizándose por fin de sus labios con seguridad. Jungkook sonrió y asintió feliz.

—¿Leías? —y Taehyung notó que la pregunta a tal obviedad era un esfuerzo por mantener viva la conversación y no hacer del momento algo incómodo.

—Siempre leo mientras espero que pase el tiempo —le contó —Tengo una amiga que trabaja cerca, tenemos cosas que hacer juntos, pero aún faltan un par de horas para que pueda verla. No me apetecía quedarme en casa, y este me parece un buen lugar para leer, siempre y cuando nadie esté jugando voleibol cerca.

La carcajada salió clara y espontanea, la nariz de Jungkook se arrugó y sus ojos desaparecieron por completo, y Taehyung se rió también cuando lo vio inclinarse hacia adelante.

Fueron como pequeñas chispas en su interior, encendiéndose y explotando de inmediato, la sensación de una risa fugaz volviendo a él después de tanto, la euforia momentánea recordándole que él estaba vivo después de todo, y que era necesario que siguiera adelante.

Con eso en mente, pudo alejar la timidez lo suficiente y pudo contar que era un estudiante de literatura, que su familia vivía en Daegu y que estaba allí por su abuela. Y pudo saber que Jungkook estudiaría arte el siguiente semestre, que era de una colonia cercana a Seúl, que lo estaban festejando y que todavía tenía dos largas semanas de alojamiento por allí.

Entonces, él estuvo cuestionando sobre los lugares que habían conocido y los que no, recomendando otros que no deberían perderse, explicando los mejores días y horarios. Y cuando Jungkook dijo que todavía no habían visto Yongdusan Park, Taehyung tuvo un ataque de valentía.

—He ido muchas veces, puedo llevarte si quieres. Te encantará, es algo que todos deben ver cuando vienen a Busan. Me parece una ofensa que ni siquiera lo hayan pensado como una opción.

—Obviamente a ellos solo les importan las playas y los bares, aunque les aclaré que, si hacían esto por mí y no querían acompañarme a recorrer lo demás, deberían aguantar los días en los que me perdiera y los dejara abandonados con su resaca en el departamento.

Y se estaban riendo otra vez.

Unas horas después, un beso estaba cayendo en su coronilla mientras él todavía conversaba con Jungkook de forma animada, y por la forma en la que esas manos apretaron sus hombros, él supo que era Wheein quien estaba detrás suyo.

—Hola bebé —ella le dijo cuando él la observó desde abajo.

—Jungkook, mi mejor amiga. Wheeinie, Jungkook primeros auxilios Jeon.

Hubo palabras amables y más risas pequeñas, y la promesa de volver a verse otra vez al día siguiente. Y mientras caminaban hasta la tienda de segunda mano en la que harían una cita para que retirasen los muebles y las pertenencias de su abuela que ya no serían necesarias en la casa, Taehyung sentía que iba a explotar si no lo decía.

—Wheeinie, me ofrecí a llevarlo a un paseo —le contó dejando de andar en medio de la acera, mientras la gente todavía se movía rápido a su alrededor.

—¿Qué? —dijo ella, totalmente sorprendida.

—Es que ¿Qué persona que viene a Busan no va a Yongdusan Park? Eso no tiene sentido, entonces estuve diciendo que he ido muchas veces y que podría enseñarle, y cuando lo noté mi cabeza y corazón estaban a punto de estallar, pero ya lo había dicho y-

—Tae, está bien —ella le dijo tomándolo por los hombros y cortando sus divagues.

—¿Sí? —su voz saliendo en un hilo.

—Jungkook parece agradable —Taehyung asintió de inmediato —¿Te sientes cómodo con él? —asintió otra vez —Entonces está bien, está muy bien.

—Está bien —se dijo a sí mismo asintiendo, y soltó el aire retenido en sus pulmones.

Él podía hacer eso, y estaba bien.

Él podía hacer eso, y estaba bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Como en aquel verano - Taekook (kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora