Luego de la muerte de sus padres, Xiao Zhan queda solo en el mundo y con muchas deudas encima, teniendo como consecuencia vagar por las calles, hasta que recibe una propuesta que no podrá rechazar.
Wang Yibo es el CEO de su propia empresa y la Caden...
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— ¡¿En serio Yi-Yi?! ¡MALDITA SEA XIAO ZHAN ESTO ES TU MALDITA CULPA DESGRACIADO!
ZiYi estaba casi roja por todo su enojo, ¿En serio Yibo había preferido a Xiao Zhan y no a ella? ¿Qué mierda estaba pasando? ¿Acaso había calculado mal todo ese estúpido teatrito?
Lian tomó fuertemente a ZiYi arrastrándola hacia la cocina del departamento, mientras que ZiYi solo se limitaba a insultar y maldecir a Zhan.
— ¡Ya basta Meng ZiYi!
Decir que Lian estaba furiosa era poco, tenia unas inmensas ganas de estrangular a la mujer frente a ella.
ZiYi obedeció y se quedo en silencio absoluto, esperando a que Lian vuelva a tomar la palabra.
— Mira ZiYi, te daré dos opciones ¿entiendes?
— ¡¿Por qué me lo dice a mi y no a esa ramera?! – dijo exaltada por lo dicho por la madre de Yibo.
— ¡ZiYi! Deja a Zhan fuera de esto, en primer lugar fue tu culpa que todo esto pase, ya deberías saberlo.
— ¡No es así! ¡Lo hice por él, por nosotros!
— No ZiYi, lo hiciste por ti, por el dinero de mi hijo, ¿Por qué no lo admites? Jamás amaste a mi hijo – Lian soltó un suspiro.
Debía calmar su enfado hacia aquella mujer porque si no lo hacia terminaría matándola y ella quería ver nacer a su nieto, así que lo mejor era tranquilizarse.
ZiYi no había respondido ante lo dicho, pues era cierto, ella nunca se interesó por Wang Yibo, pero ni hablar de su dinero, asistir a los lujosos restaurantes, vestir ropas de diseñadores y marcas de alta calidad, todo eso ella se lo merecía nadie tenía derecho a reclamar algo.
Si bien antes de casarse con Yibo ciertamente lo "amaba", pero cuando vio la fortuna que tendría si llegaba a ser la esposa de aquel hombre iluso, como ella lo llamaba.
No tenía nada que perder, más bien ella saldría ganando y mucho.
— Ya que ya lo sabe ¿Qué caso tiene que yo se lo oculte, verdad? Déjeme decirle Señora Wang, es verdad nunca lo amé, pero sabe que su hijo es tan idiota, que se cree todo lo que le digo, así que no se atreva a amenazarme – la forma en la que se expresó era tan confiada e incluso burlona.
Esa mujer tenía en la palma de su mano a su hijo. Lian a pesar de que tenia sus sospechas sobre lo manipuladora que era la mujer, ahora se lo estaba confirmando, aunque claro ella no se iba a dejar intimidar por alguien así.
— Bien, ya que lo admites, como dije te doy dos opciones. La primera, te divorcias de mi hijo y si dejas en paz a Zhan y mi nieto te daré suficiente dinero para que te larges lejos de aquí o...
>>La segunda, convenceré a Yibo para que se divorcie de ti dejándote sin un centavo junto con una orden de restricción hacia mi familia incluyendo a Zhan junto a mi nieto claramente – explicó de forma calmada y pacífica sin intenciones de querer discutir con la mujer frente a ella.
