Luego de la muerte de sus padres, Xiao Zhan queda solo en el mundo y con muchas deudas encima, teniendo como consecuencia vagar por las calles, hasta que recibe una propuesta que no podrá rechazar.
Wang Yibo es el CEO de su propia empresa y la Caden...
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Al llegar a casa Zhan bajó lo más rápido que podía e intentó huir hacia su habitación. Yibo al notar sus intenciones aparcó el coche y rápidamente lo siguió.
Antes de que el doncel cerrara la puerta, Yibo alcanzó a impedir dicha acción.
— Debemos hablar – Yibo hablo mientras forcejeaba con Zhan.
Claramente Yibo tenía cuidado para evitar lastimar accidentalmente a Zhan. Al final el doncel terminó rindiéndose para al final dejarlo pasar.
Ambos se dirigieron hacia la cama del doncel y se sentaron, Yibo tomó las manos de Zhan y lo miró fijamente a los ojos.
— Zhan....¿Me darías la oportunidad de conquistarte?
Zhan se sorprendió por la pregunta y se quedó en silencio por algunos minutos, pero aquel silencio de Zhan para Yibo empezaba a significar un rechazo. Así que empezó a soltar sus manos suavemente para luego retirarse.
Al notar esto Zhan se apresuró a hablar.
— ¡E-Espera! – sostuvo firmemente las manos de Yibo.
— ¿Qué sucede? – pregunto mientras le sonreía gentilmente.
— Y-Yo...quiero formar una familia contigo – termino casi susurrando.
Al escuchar esto el corazón de Yibo empezó a latir rápidamente, a su vez una brillante sonrisa aparecía en su rostro.
— ¿L-Lo dices en serio? – Zhan asintió – Entonces...Zhan ¿Me darías el honor de ganarme tu amor?
— No estoy seguro – empezó a jugar con sus manos – p-pero creo que ya te lo estás ganando.
Yibo se acercó al oído de Zhan.
— Entonces, eso es un gran logro – dijo para luego abrazarlo.
No saben cuánto tiempo pasó, pero ambos estaban hambrientos, bajaron a la cocina entre risas y miradas de adoración de parte de Yibo hacia Zhan y su vientre abultado, en el cual crecía su hijo.
Para Yibo era simplemente imposible no admirar la belleza de Zhan y mucho más ahora que tiene la oportunidad de verlo con su hijo en su vientre, era hermoso.
— Deja de mirarme – reprochó mientras se cubría el rostro por la vergüenza – Es vergonzoso.
Yibo sonrió y se acercó hacia él.
— Lo siento, pero no puedo evitarlo, eres hermoso – dijo mientras le daba un suave beso en su mejilla.
Xiao Zhan dejo escapar una sonrisa tímida y siguió con lo suyo. Pronto Wang Yibo también se le unió, ambos cocinaron y cenaron en completa paz.
Sin pensamientos tristes o personas innecesarias de por medio. La paz que tenían en esos momentos, era simplemente perfecta.
En la noche Yibo envió una foto del ultrasonido a su madre, prefería evitarse el escándalo del porque no le envió nada sobre el ultrasonido de su nieto. Sonrió a la pantalla de su celular en la cual estaba la foto de su pequeño angelito, finalmente dejó el aparato en la mesita de noche y se giro para abrazar a Zhan, el cual se encontraba durmiendo a su lado, luego de dudar un tiempo, Yibo terminó colocando una de sus manos en el vientre de éste para luego quedarse dormido.
