Luego de la muerte de sus padres, Xiao Zhan queda solo en el mundo y con muchas deudas encima, teniendo como consecuencia vagar por las calles, hasta que recibe una propuesta que no podrá rechazar.
Wang Yibo es el CEO de su propia empresa y la Caden...
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— Yi-Yi, no le crees a esa ramera en lugar de a mi ¿verdad? – se notaba una clara desesperación en su voz.
— ¡Déjalo en paz ZiYi! Es la "madre" de mi hijo y te pido que lo respetes – Yibo se encontraba muy enojado, no entendía como "amaba" a esa mujer.
Llevaban casi una hora o más en la misma situación. ZiYi culpando e insultando a Zhan y Yibo defendiéndolo.
¿Por qué lo hacia? Él tampoco lo sabia con exactitud, pero se defendia con la excusa de que era madre de su hijo.
— ¡Basta los dos! – Lian dijo ya cansada de tantas excusas o mentiras de parte de ZiYi.
Em ese momento los dos pararon con su discusión girando sus rostros hacia Lian, quien se encontraba de pie en una esquina de la cocina abrazando a un temeroso Zhan.
¿Cómo había llegado ahí?
Simple.
Mientras Yibo y ZiYi discutían, con tanto ruido proveniente de la cocina Zhan despertó de su sueño.
Y al entrar a dicho lugar, se encontró con la escena de un Yibo discutiendo y llamándolo la madre de su hijo en repetidas ocasiones, no sabia si sentirse ofendido o agradecido por tal cosa, por otro lado ZiYi culpaba firmemente a Zhan, con el hecho de que su "matrimonio perfecto" se fue a la quiebra por la culpa del doncel, agregándole el hecho de que llamó bastardo al hijo que tenia en su vientre y muchos insultos más dirigidos hacia Zhan o el bebé.
Algo completamente ilógico, puesto que Zhan era la víctima en todo ese problema.
Yibo nuevamente tuvo el impulso de protegerlo, se veía tan desprotegido e inocente que su lado protector salia fácilmente. Él si se consideraba una persona protectora pero solo hacia familiares o amigos cercanos, nunca le había pasado con un completo desconocido.
Zhan apenas y asomó sus ojitos llorosos por encima de uno de los brazos de Lian. Se asustó al ver que todos lo miraban, tres miradas dirigidas hacia la misma persona con diferentes sentimientos en ellas.
Lian lo miraban con completa dulzura y calidez de una madre.
ZiYi, bueno....ella ya es un caso perdido, pues parecía una víbora que todo en ella irradiaba veneno y sus ojos eran filosos conteniendo un profundo rencor, dirigido hacia Zhan.
Eso asustó de sobremanera al doncel, pues él era inocente, no había hecho nada malo como para ganarse el odio de la mujer.
Por último la tercera mirada y la más intensa se podría decir, esos ojos de color cafe que parecían tener pequeños destellos dorados lo veían con ternura y con unas claras ganas de querer protegerlo de cualquier peligro, aunque lo primero ni el mismo Yibo sabia que la ternura que se veía en sus ojos pronto se transformarían en otro sentimiento.
