𝖕𝖊𝖈𝖚𝖑𝖎𝖆𝖗 (JELSA) ®

18💭

Narrador Omnisciente.
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"-. Déjame ser quién te muestre las maravillas, y también quién te traiga tus peores pesadillas."
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Las calles de aquel callejón poco a poco volvieron a ser como antes. La sangre ya no estaba, los cuerpos habían sido destruidos, y ya todos se hallaban dentro de la tienda.

Lilia se había limpiado con facilidad, oye Aa diferencia de Elsa, ella no acabó asesinando tantas personas a sangre fría, por lo que su ropa tenía unas cuantas manchas que habían saltado, mientras que sus manos y rostro parecían ser los más sucios de todo.

-. No puedo crees que Hans siga con aquel plan, y quiera ir detrás de Elsa.- hizo una mueca Mérida, sintiendo una notable preocupación por la albina, la cual nunca quiso ser parte de todo esto, pero simplemente no tuvo opción.

-. No podemos hacer nada. Habría ido por ella igual, una vez se enterara del parentesco con Lilia.- Se encogió de hombros Hiccup, el cual, aunque parecía indiferente al tema, dentro de su carcasa la preocupación y angustia por la chica era lo primero que se dejaba ver.

-. A mi no me extraña que la quiera. ¿Acaso ninguno vio la escena de allá afuera? Esa chica es más parecida a Carrie de lo que creían. Y ese poder junto con el de un peculiar, le daría todo lo que desea a Hans.- comentó la platinada, dejando ver una leve sonrisa en su rostro.

A un lado de la plática, una cabellera rubia se movía entre los estantes, sacando o observando algunas hierbas, las cuales buscaba para un hechizo.

Necesitaban hallar a aquellos chicos, y como se habían ido sin siquiera poder ser seguidos o alcanzados, Rapunzel debía hacer un hechizo de rastreo.

-. Mérida, necesito algo que sea de Jackson. Sino, el hechizo no se podrá hacer posible.- murmuró la chica, a lo que todos los presentes asintieron, comenzando a buscar.

Ya habían obtenido algo de sangre de Elsa, la cual logró separar del suelo. Solamente faltaba algo con lo que pudiesen localizar a Jack, en el caso de que se hubiesen ido en distintas direcciones.

-. Tengo un pañuelo suyo.- interrumpió la búsqueda el castaño, tendiéndole la tela a la rubia. Esta sonrió ampliamente, pues aquello serviría.

Cortando su mano y dejando caer la sangre en el gran mapa frente a ellos, la chica comenzó a pronunciar palabras en latín, mientras ambas cosas se hallaban a un lado de la mesa, como una especie de ancla.

La sangre se dividió en dos, y siguiendo el camino de donde se hallaba casa uno, finalmente se acabó por juntar en el mismo lugar.

-. Están a las afueras de Nueva Orleans, dentro de su antigua casa.- murmuró la bruja, viendo como por leves segundos, la expresión de Lilia se contrajo con incomodidad. Ninguno parecía querer recordar lo sucedido allí, pero debían ir por ambos, y si allí se encontraban, entonces allí debían ir.

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Una puerta se abrió de golpe, generando un pequeño estruendo en todo el segundo piso, el cual hizo que Jack asomara su cabeza de él que era su cuarto, y la fijara en Elsa.

La chica de cabello platinados salió tan solo con una toalla enrollada a su cuerpo, la cual tapaba sus partes íntimas, pero que no era suficientemente grande como para tapar sus muslos. Lugar que Jackson se quedó mirando por más segundos de los normales.