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Narrador Omnisciente.



"En medio del caos, no pierdas la calma.
Cuando sientas que no puedes más, no te caigas.
Cuando temas, no muestres debilidad.
Sé fuerte, y solo así, conseguirás vencer."


Las mañanas siempre se caracterizan por algo en específico.  En algunas partes, es el frío y la lluvia matutina que acostumbra caer, en otras son los fogosos rayos de sol que nublan tu visión y te prohíben seguir durmiendo. En otros, lo único que puede verse es oscuridad.

No eran más allá de las nueve de la mañana cuando ambas platinadas se levantaron de golpe, soltando un fuerte grito que dejó aturdido al resto. Ambas lucían haber despertado de un trance, y parecían haber estado conectadas en aquello.

Hiccup Intentó calmar a Lilia, pero está no se dejó, y en cambio, salió de la habitación, encontrándose de frente con Elsa. Ambas viéndose fijamente durante varios segundos, como si estuvieran buscando alguna prueba de que esto fuese real.

-. ¿Qué ocurrió? ¿Por qué esos gritos?.- Salió desesperada Mérida, quedándose quieta al ver a ambas chicas actuar así.

-. No lo sé. De la nada despertó así.- explicó Hiccup, mientras que Jack y Rapunzel se quedaban quietos viéndolas a ambas.

-. ¿El ritual, tú...?- Comenzó hablando Elsa, antes de que Lilia asintiera entre jadeos. Ambas asintieron, volteándose casi a la vez. La bruja se asombró por aquello.

-. Debemos ir a ver a los guardianes. Ahora.

-. ¿Qué? P-Pero Lilia fue hace unos días y estaban bien.- Frunció el ceño Mérida, sintiéndose muy confundida con todo lo que estaba sucediendo entre ambas chicas.

-. N-No se como explicarlo.- Comenzó a hablar Elsa.- Pero vi algo, algo muy feo sobre ellos, y debemos ir a ver qué estén bien.

-. ¿Cómo es posible que ambas lo hayan visto a la vez?.- Preguntó por primera vez Jackson, viendo con preocupación a Elsa. Le había dado un gran susto su despertar.

-. Es por el amuleto.- Explicó Rapunzel.- Ambas están unidas en alma por el. De seguro debieron entrar en un trance y al estar usando el amuleto, ambas vieron lo mismo que la otra, y sintieron lo mismo.

Ninguno preguntó mucho más. Tenían claro que algo iba mal con los guardianes desde que Lilia volvió de aquel lugar, por lo que no tardaron en arreglarse y subir al auto para comenzar el camino hacia aquel extraño y aislado lugar.

No era de extrañar para Jack que Elsa se mantuviera con la vista fija en el camino, pues teniendo en cuenta el hecho de que la única vez que había ido fue en un ataúd, y que el camino de vuelta solo se trató de ambos peleando sobre lo que era la hipocresía, podía entender por qué de su afán por conocer el camino.

Pero esta vez la platinada no miraba el camino por simple curiosidad, sino que lo observaba para ver si aquellas horribles criaturas que soñó podrían estar ocultas en medio de los altos y delgados arboles que iban dejando atrás.

Tenía una leve angustia creciendo dentro de ella. Sabía que era lo que podría estar sucediendo, era consciente de que la situación con Hans y el resto de los sobrenaturales que lo respaldaban no era un ataque que se pudiera tomar a la ligera.

𝖕𝖊𝖈𝖚𝖑𝖎𝖆𝖗 (JELSA) ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora