𝖕𝖊𝖈𝖚𝖑𝖎𝖆𝖗 (JELSA) ®

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POV's Jackson Frost.
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"Mientras mis labios sigan sobre los tuyos, mientras mi mente siga pensándote, y mientras mi corazón siga anhelándote, jamás podré alejarme de ti."

Mi cabeza retumbó varias veces, logrando que en ciertos momentos perdiese el equilibrio de mi cuerpo al andar. Lo que sea que Tooth me hubiese hecho, sin duda era lo suficientemente fuerte como para alterarme.

Observaba de vez en cuando a mi alrededor, escuchando con atención ambas voces que retumbaban cada ciertos segundos en el silencio de la habitación. Detallaba todo para evitar enfocar mi vista en ella y de esa forma, asesinarla por lo que había hecho.

-. ¿Qué es lo que querías conseguir con todo esto?.- Frunció su ceño Elsa, observando con recelo hacia Tooth. La peli negra se encogió de hombros.

-. ¿Qué es lo que uno más desea?.- Sonrió ampliamente, ocupando mi sitio entre las cadenas metálicas apegadas a aquella madera, junto a la magia constante de Punzie sobre estas.

-. ¿Qué es lo que más deseo? Fácil, asesinarte por secuestrar a Jack.- La sonrisa en el rostro de Elsa se volvió más traviesa, y Carrie junto a ella, enterró una de sus uñas en el cuello de la chica.

-. No lo entiendes, niña. Hans quiere poder, y sabe que solo tendrá poder sobre ti y Lilia, obteniendo a algunos de sus seres queridos.- Carrie apretó más su agarre, distorsionando su voz.- A Carrie solo le ha importado una persona en toda su existencia, y es Jackson. Y aún cuando Elsa tiene cariño por todos ustedes, solo una persona aquí presente habría logrado que sintiera nuevamente.

-. ¿Y para qué necesita que vuelva a sentir?.- La voz molesta de Carrie retumbó en el silencio de la habitación.- No cambia nada en sus planes, y tampoco cambia nada el que me hayas llamado a mi o a Lilia. Hans nos quiere por nuestra esencia y conexión, no por nuestra personalidad.

La risa de Tooth hizo que mi piel se erizara. Parecía como si todo lo que la rubia le dijera, fuese el chiste más gracioso que hubiese oído jamás.

-. ¿De qué te ríes?

-. De su ignorancia. Teniendo a una de las brujas más antiguas conocidas.- Apuntó hacia Punzie.- Es increíble que no puedan atar los cabos de todo lo que Hans ha hecho.

Fruncí el ceño, observando con cuidado cada uno de los movimientos y miradas que dirigía, mientras que Hiccup a un lado de mi, se mostraba atento para atacar ante cualquier desconfianza que Tooth nos provocara.

-. ¿Hablas del plan y su ritual?.- Mérida frunció su ceño, acercándose unos pocos pasos más a ella.- Ya hemos descubierto todo eso. Inclusive la posible conexión de la madre de Elsa en todo esto...

Nuevamente la risa de Tooth se escuchó en el cuarto. Estaba consiguiendo que mi paciencia se acabara, pero al mismo tiempo, aquella actitud de yo se algo que ustedes no, solo lograba que mi cerebro maquinara, atando cabos para encontrarle sentido a su retorcido humor.

-. Estás logrando que mi paciencia acabe. Y cundo eso suceda, voy a dejar que James te devore.- Gruñó Hiccup, acercándose a Tooth y dándole un golpe en el abdomen.

Ellos dos nunca se agradaron.
Hiccup la culpaba de mi impulsividad, y Tooth lo culpaba a él de mi lado humano cada que ella quería devorar a humanos como si no fuesen absolutamente nada.
La verdad es que ella fue la razón principal por la que dejé que mis instintos cedieran al bloquear mis emociones, y me volviese el peculiar más temido entre los vampiros y hombres lobos; Antes de que Hiccup me diese una paliza y me condenara a vigilar a una linda platinada con personalidad múltiple, y posteriormente, a su bisnieta.