𝖕𝖊𝖈𝖚𝖑𝖎𝖆𝖗 (JELSA) ®

15💭

Narrador Omnisciente.
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"Las cosas inesperadas, no siempre viene con buenas intenciones."
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A la mañana siguiente, lo primero que se vio a través de las ventanas fueron los rayos del sol mañanero entrar e iluminar toda la estancia. Lueg fueron los casi inaudibles ruidos de autos andando por las calles, pero aquellos ruidos en los oídos de los peculiares hizo que Jackson y Lilia fuesen los primero en despertar.

Ambos salieron de sus cuartos con algunos segundos de diferencia. Con Jack por su parte, ignorando la existencia de la platinada mientras caminaba a la pequeña cocina del lugar y sacaba una botella de licor de uno de los tantos estantes que yacian colgando de las paredes. Y por otro lado se hallaba Lilia, la cual lo había seguido a la cocina por algo de comida. Se encontraba realmenete hambrienta, y culpaba a Facilier por no haberse alimentado ayer a causa de la misión espía a la que la había llevado.

-. Largo.- Fue lo primero que el albino le dijo una vez la vio entrar en el cuarto. Ella solo se dedicó a pasar de él y dirigirse a una de las encimeras junto al refrigerador, en donde esperaba encontrar algo de comida.

-. Por si no sabías, Jackie, la cocina es un lugar donde la gente viene a por comida.- Le respondió, al cabo de unos segundos llenos de miradas de odio por parte del chico.- Ahora, si realmente crees que he venido con el objetivo de molestarte o insultar tu existencia, pues lamento informarte que te llevarás una gran decepción.

Jack rodó los ojos, intentando con todas sus fuerzas enfocar su atención en la botella medio llena que tenía entre sus manos, para así ahorrarse una pelea con aquella chica, la cual terminaría con Mérida e Hicupp regañandolos por comportarse como un par de niños.

Por suerte el ambiente incómodo se vio interrumpido cuando alguien más entró en la cocina. Iba arrastrando sus pasos de una forma perezosa, y se notaba que no había dormido bien, sobretodo por las notorias ojeras debajo de sus ojos, las cuales parecían ofrecerle un poco de color en aquella palida piel. Cuando notó quienes estaban en la cocina, y el ambiente que los envolvía, hizo una mueca, pero sin más se adentro. Necesitaba algo que le ayudara a despertar.

-. Buenos días, Elizabeth.- La saludó Lilia, con un tono burlesco en su voz.- Espero que hayas tenido una fantástica noche.

Rodó los ojos, pasando entre medio de ambos para buscar algo de cafeína. Pero su búsqueda resultó en vano, por lo que tuvo que conformarse con la botella que Jack se estaba bebiendo.

-. Hoy no estoy de humor para tus actitudes psicópatas, Lilia. Mejor vete a hipnotizar a Hiccup y Mérida, o mejor aún, deja que Olivia tome el control. De seguro es más soportable que tú y Carrie juntas.- Gruñó sin un toque de amabilidad en su voz. Algo que solo hizo que la sonrisa de Lilia aumentara.

-. Veo que oír sobre tu pasado atrae la real actitud de la pobre e indefensa Elsita.- Acarició con algo de agresividad su mejilla.- Quizás deba hacer que Facilier entre a tu mente más seguido, haber si así dejas tu papel de víctima de lado.

La platinada solo le dedicó una hojeada de arriba a abajo, antes de devolver toda su atención a la botella que Jack ahora parecía estar ofreciéndole. Le agradeció internamente, bebiendo largos tragos de su contenido.

-. ¿Por qué no mejor vas a follarte a Hiccup? De seguro él tiene más paciencia para tratarte que yo y Elsa juntos.

Lilia lo miró ofendida por varios segundos, antes de finalmenre desaparecer por el umbral de la puerta de la cocina, y a continuación oír una puerta siendo abierta y cerrada en segundos. Ambos soltaron un bufido, relajando sus múculos. La presencia de Lilia hacía que sus cuerpos se tensaran casi al instante.