𝖕𝖊𝖈𝖚𝖑𝖎𝖆𝖗 (JELSA) ®

36

Lilia Snow.
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"Los pensamientos guiados por el miedo y la vergüenza, nunca serán más que temor; Una simple ilusión de la realidad oculta."
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Mi mente me repetía constantemente memorias. Podía sentir a Olivia sufrir, y cómo Carrie anhelaba salir a la luz para asesinar a todos los que nos habían dañado. Pero no podía permitir eso. Debía estar enfocada y centrada, sin miedo.

Ver a Jack completamente débil, mordido por vampiros y lastimado por lo que parecían ser las sombras, fue un completo shock.
Nunca lo había visto así de malherido. Lo había visto luchar, lastimar y ser lastimado. Era algo a lo que durante años me acostumbré; Algo que Carrie y yo disfrutábamos hasta cierto punto. ¿Pero que lo hiciera por alguien más que Hiccup o él mismo? Jamás lo consideré una realidad.

El Jackson Frost que yo conocía era despiadable. No tenía a quien amar, y no podía ni siquiera amarse así mismo.
¿Qué había cambiado en él? ¿Por qué Elizabeth era tan importante?

La primera vez que los vi juntos, parecían estar dispuestos a odiarse. Elsa lo detestaba, pero Jack aún así mostraba preocupación cada que ella sufría. Parecían una pareja que discutía por temas al azar.
Elsa apenas había comenzado a vivir esta nueva realidad, y Jack esperaba mucha más madurez en ella por ser mayor. Olvidaban los problemas que cada uno tenían, y se desquitaban en el otro por culpa de estos.
Pero luego, de la nada y sin ninguno haberlo pensado antes, ambos parecían ser la mejor opción para el otro. Elsa tenía sus demonios, y Jack había pasado por aquello hace décadas atrás. Ambos aprendieron a complementarse, y en menos de lo que creí, dejé de imaginarme a Jackson solo, para comenzar a ver a Elizabeth en su futuro.

Era aterrador. La única vez que vi preocupación por parte de Frost hacia alguien, fue por Carrie, y aquello no terminó bien en absoluto; Todo el caos que provocaban juntos, y la separación que formó en entre Hiccup y yo, fue el principal motor para alejarme de ellos. No quería que la historia se repitiera con ellos dos.

Pequeños flashes llegaron a mis oídos. Podía escuchar la mitad de las cosas que estaban pasando a mi alrededor. Mis ojos estaban atentos a todos los movimientos de los presentes, viendo como Rapunzel hablaba con las hermanas de negro, exigiéndoles saber sobre las bajas que habían tenido en su aquelarre de nacimiento. También pude distinguir a Hiccup intentando cargar a Jack dentro de la casona, con ayuda de Mérida, la cual intentaba detener su sangrado. Pitch, por otro lado, observaba su alrededor con desesperación, olfateando en todas sus direcciones posibles.

-. N-No puedo sentirla.- Lo sentí murmurar junto a mí, antes de verlo perder el control.- ¡No sé dónde está! H-Hay tanto miedo en el aire, y Jack está tan angustiado... He perdido su rastro por completo.

El agujero que llevaba sintiendo en mi pecho se hizo mayor con aquello. Pitch era nuestra única oportunidad para poder rastrear a la platinada, para poder detener el ritual, y matar de una vez por todas a todos los involucrados en aquello. Necesitaba saber que ella estaba bien, que no estaba en peligro, y por consecuencia, yo tampoco estaba corriendo peligro ahora mismo.

-. Sigue intentando.- Me dirigí a él, sosteniendo su rostro con furia, logrando que sus ojos violetas se fijaran en los míos.- ¡debes encontrarla, ¿me oyes?! Debes llevarnos a ella para que podamos salvarla, para que ella pueda salvar a Jackson.- Inhalé, tratando de despejar de lado el nudo en mi garganta.- N-No puede morir... No puede dejarnos.

Nuevamente sentí flashes llegar, solo que esta vez a mi cabeza.
Aquella vez que Carrie la protegió del ataque en Nueva Orleans por parte de Hans, el ataque de los vampiros hace tan solo unos días... Cada una de esas oportunidades, era yo intentando salvarla, intentando mantenerla con vida.