Mi perfecto Omega

Trece

—¡Jungkookie!~ Aquí estás cariño —la mujer sonrió en grande mientras se abalanzaba sobre el alfa de la habitación y lo abrazaba recelosamente.

—Uhm, hola IU —contestó Jungkook con un deje de... De algo de lo que Taehyung no estaba seguro.

Sin embargo, cuando Jungkook correspondió el abrazo es que las dudas de Kim se transformaron en temores. Y fue horrible.

—Aham~ —carraspeó incómodo el Omega varón mientras rascaba su nuca.

—Oh, que descorteses estamos siendo Kookie —la voz de la chica era tan bonita y aterciopelada que Taehyung se molestó por no poderla tachar de chillona —yo soy Lee Ji-eun —se presentó mientras hacía una leve venía hacia el chico —y él, es Jeon Jungkook, mi chico —mencionó la mujer mientras se ceñía al brazo del alfa.
Por favor, como si Jungkook estuviera ahí de casualidad.

—¿T-tu qué? —la voz le temblaba a Taehyung.

—Mi chico —repitió.

Kim desvió su mirada de la chica hacia Jeon, una y otra vez entre ambos jóvenes. Demonios, se veían tan bien juntos.

—¿Jungkook? —preguntó Tae, como una petición más que como una pregunta en sí, pero el mencionado solo lo vió y después giró su rostro hacia la chica.

—IU, ¿Podrías darme un momento con Taehyung, por favor? —pidió Jeon sonriendo.

—¿Le conoces, cariño? —y Taehyung quería levantarse a arrancarle la boca de un zarpazo.

—Así es, él es...

—¡No se preocupe señorita! —interrumpió Taehyung olímpicamente —no soy nadie en especial —prosiguió dirigiéndose a Ji-eun mientras ignoraba a su paso el amargo sabor de la traición en su boca —la verdad es que el joven aquí me salvó de morir hoy en la tarde —comentó y después posicionó sus ojos sobre el rostro estupefacto de Jungkook —gracias por eso señor Jeon, le pagaré los gastos médicos en cuanto pueda y no volverá a vivir estas situaciones... No conmigo —susurró lo último y bajó la mirada de nuevo.

—IU, sal ahora por favor, necesito hablar con Taehyung —insistió Jeon en una idea del comportamiento del Omega.

—¿Seguro? Ya dijo el chico que...

—Ji-eun —la orden no debía ser repetida.

—No —habló Kim, consiguiendo la mirada enojada de Jungkook sobre él por la terquedad que estaba presenciando. Ese no era su Taehyung.

—»Le he agradecido señor Jeon, ahora por favor, le pido se retire junto a su pareja... Necesito descansar.

Taehyung estaba seguro de que si seguía presenciando a aquel par rompería en llanto patéticamente y no quería.
Se supone que sería un solo rumor, se supone que "confiaría" en su alfa –que por cierto es su predestinado– y lucharía por él si hiciera falta...

Pero, ¿De verdad era sano estar en un "algo" cuando tenías que luchar por amor? No, Taehyung creía que no.

—Tae...

—Gracias.

—Taeh...

—Puede irse.

—¡Taehyung!

—¡Fuera! ¡Ya le he agradecido maldito alfa malparido! Le agradezco y ya le dije que le voy a pagar en cuanto consiga el dinero —sus gritos hicieron que la mujer brincara del susto y que el alfa retrocediera en desconcierto mientras que las lágrimas no pudieron ser retenidas por más tiempo. Taehyung cubrió su rostro con las manos y talló bruscamente su piel para borrar el agua de sus mejillas —lárgense de aquí o voy a llamar a mi enfermera.