Dieciséis

1.6K 148 4
                                    

—Tenemos los resultados del joven Kim —ponchó la burbuja de amor el doctor al entrar con la información mencionada.

Jungkook sonrió con complicidad al Omega mientras se levantaba de su cómoda posición entre las piernas de Taehyung e ignoraba totalmente la graciosa trenza erguida en el centro de su cabellera.
Luego se aseguraría de retomar el ambiente.

—Bien, pues le escucho, doctor.

—Bueno. Según los análisis a nombre del paciente se derivan varias situaciones preocupantes:
Como primer punto me queda mencionar la desnutrición.
La falta de alimentos sólidos del joven ha provocado el detenimiento del crecimiento a como normalmente se acostumbra observar en la población Omega.
¿A qué me refiero? Me refiero a que, si en promedio crecería hasta los dieciocho años, ahora se detuvo el proceso y no crecerá ni un centímetro más.

El rostro de Jungkook ensombreció levemente y los ojitos de Taehyung se aguaron.

»—Ahora, debido al mismo problema, cuando se expuso a tan bajas temperaturas provocó que casi rozara la muerte porque la desnutrición también tiene bajas tus defensas, aún si alejamos el ámbito de que su naturaleza es frágil de por sí —Jungkook bajó la mirada pensativo y Taehyung continuó escuchando —y tenemos un último punto a tratar...

El silencio en la habitación les indicó a ambos chicos que algo no iba del todo normal –aunque de por sí, el diagnóstico no era favorable–.

—¿Qué sucede doctor? —la trémula voz de Taehyung incitó a que prosiguiera dando dictamen.

—Es que... No sé si el señor Jeon quisiera oír lo siguiente.

—Por supuesto —rápidamente, Jungkook acercó su mano hasta tomar la huesuda canela de Taehyung y de esa manera transmitirle un poco de apoyo —cualquier cosa que se trate de este hombre será totalmente de mi incumbencia —y besando el dorso de la mano sostenida prosiguió a sentarse a su lado.

—Correcto —habló el doctor dudoso y es que después de observar el comportamiento de ambos hombres, comenzaba a dudar de lo que había hecho —entonces le indico que hay policías fuera de la habitación esperando por una declaración de su parte.

Taehuyng palideció cuando escuchó el gruñido molesto salir de la garganta de su alfa.
¿Policías? ¿Por qué había policías?

—¿Por qué estarían aquí? —interrumpió Jungkook los pensamientos del Omega y dió los pasos suficientes para cubrir el cuerpo vulnerable de su chico en un instinto por protegerlo. Sus ojos encendiendo de coraje y fulminando al doctor  —No me gusta la hostilidad del ambiente alrededor de mi pareja, así que sin razones, nadie entrará a esta habitación.

El corazón de Taehyung se llenó de calidez por las palabras escuchadas.

—Es que... —los nervios apoderándose del cuerpo del doctor cuando las feromonas molestas llegaron a su olfato —el cuerpo del paciente presenta claras señales de ab-abuso físico y se tuvo que dar aviso al cuerpo policial.

La habitación se sumió en un silencio profundo y pesado, y quizás Tae quiso utilizar el cuchillo de mantequilla para rebanar la tención en el ambiente, pero sabía a ciencia cierta que nada solucionaría.

Abuso físico.

Esas palabras se clavaron fuertemente en su pecho como dagas enviadas directamente a lastimarlo. Tae sabía de antemano quién era el provocador de tantas heridas en su cuerpo... pero el resto no.
El resto del mundo no conocía la situación de la vida de Taehuyng y como es costumbre en las personas, simplemente gozaron de un privilegio absurdo por juzgar la situación como si supieran realmente todo el trasfondo de la historia.

Mi perfecto OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora