Las primeras clases terminaron y con ellas llegó el apreciado descanso de los estudiantes.
Taehuyng salió primero del salón
—como nunca antes— y corrió a la banca de piedra en donde siempre se sentaba con su mejor amigo. Sonrió en grande cuando lo vió ahí sentado sacando sus trastes de plástico para la comida.—Jiminie~
El pelirosa elevó la mirada al llamado conocido.
—Taehyungie~
El mencionado corrió a la banca de piedra y abrazó a su amigo.
—Te extrañé mucho Chim~ —y quizás era ridículo porque no había pasado más que un día, pero con la preocupación de lo de la elección del alfa en luna roja, ninguno había podido dejar de pensar en su mejor amigo.
—Y yo a ti bebé —sonrió Park —ahora, ¡Cuéntame todo! —pidió alargando la primera O de la última palabra.
—Pues... —Taehyung le contó a su amigo. Desde lo del callejón, lo de su lobo en control, lo de su propia recámara y hasta lo de esta mañana.
Jimin estaba atento a todo lo que su amigo contaba mientras consumía lo que sus padres le habían preparado de comer y en medio de la plática le pasó una manzana a Taehuyng. —Así está el asunto.Jimin parecía procesar toda la información, pero cuando una sonrisa pícara se formó en sus labios rechonchos Taehuyng supo que no estaba pensando nada bueno.
—¿¡Me estás diciendo que tu alfa predestinado es el bombón del otro día!? —gritó orgulloso Park.
—¡Shh~! —Tae volteó a todos lados en busca de algún chismoso.
—¡No me chites nene! —habló toda diva —y sabes qué, creo que también encontré a mi media luna~ —contó ensoñado el otro omega.
—¿Cómo así? —y fue turno de Jimin de contar sus pato-aventuras con el "alfa de azúcar" que lo había llevado a casa después de atraparlo.
Así el día pasó, entre platicas de amigos, clases agobiantes y una manzana jamás consumida por Taehuyng.
A Park comenzaba a preocuparle no ver a su amigo consumir nada..
.
.
.
.*Ring ring*
Las clases por fin habían terminado.
—Tete~ ¿Vamos a mi casa? —preguntó como de costumbre el pelirosa y Taehuyng asintió.
Ambos se dirigieron a la salida cuando una bola de murmullos los recibió en la explanada de la escuela.
Ahí, en medio del pavimento, se encontraba una preciosa limusina blanca con los vidrios polarizados y reluciente inclusive más que el futuro de todos los jóvenes ahí presentes.—Wow, a eso le llamo estilo —murmuró Jimin y Kim asintió.
Algo no cuadraba, sentía que algo se le estaba olvidando, pero ¿Qué?—Vámonos Chim~ —susurró Taehuyng y Jimin negó.
—Ni de broma, va bajando el chófer con un ramo de girasoles Tete, quiero ver quién es el o la causante.
Y Taehuyng maldijo la chismosa dentro del cuerpo de su amigo.
El chófer se abrió paso de entre toda la gente, buscando con la mirada a unos metros de la limusina, como intentando divisar a alguien. ¡Bingo! Lo había encontrado.
—¡Joven Kim! —gritó aquel hombre enfundado en un traje negro y por fin Taehuyng pudo recordar aquello que se olvidaba.
¡Era el chófer de Jungkook!
ESTÁS LEYENDO
Mi perfecto Omega
Random-¿Y por qué yo? -¿Y por qué no? -Pues míreme, no creo alcanzar la expectativa de un esposo Omega ejemplar... -Eres lo más bello que he visto en mis jodidos siglos de vida, lo más hermoso y lo más perfecto. -... -Mírame Omega. Eres perfecto y aunqu...