34- El pollo se transforma en halcón (parte 3)

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Todo pasó muy rápido... Keigo lo único que escuchó luego de reponerse del golpe que había recibido en el rostro fue "¡En mi celular llama a Deku y dile código rojo!" un grito de Touya para que después se abalanzara sobre Kuroguiri y ambos rompieran el vidrio del ventanal y cayeran del segundo piso.

-¡Touya!- gritó despavorido el omega al ver semejante escena- Dios santo- se levantó del piso y se sobó su ojo, puesto que ahí recibió el puñetazo, agarró el celular de Touya y marcó al número perteneciente a "Deku".

-¿Jefe?- contestó la voz de un chico.

-Ehh... "Código rojo"- dijo dudando Keigo.

Se escucharon algunos ruidos y luego la voz del chico todo apresurado- ¿Keigo?- preguntó- Ya estamos en camino, quédate en un lugar seguro y no salgas hasta que te encontremos, esto se va a poner feo- cortó.

Dejó el celular en la mesa de luz y tenía intenciones de quedarse ahí a esperar por ayuda, pero sentía que su alfa estaba en peligro así que no le quedó otra que irlo a ayudar. Se acercó al ventanal y miró hacia abajo, notó como su novio y Kuroguiri estaban peleando salvajemente en el piso.

Bajó del segundo piso corriendo y se topo con un montón de soldados armados en el lobby del hotel- Mierda- dijo al notar que uno lo vio.

-¡Hey!- gritó furioso el hombre armado- Vuelve aquí, pedazo de mierda- comenzó a perseguir a Keigo.

Nuestro omega nunca supo que podía correr tan rápido como ahora, salió del lobby por la cocina del bar y llegó hasta donde estaba el estacionamiento, rápidamente se escondió tras un auto y se rezó unos 4 padres nuestros para que el hombre no lo encontrara.

Escuchaba atento los pasos de su perseguidor y por debajo del auto veía donde se encontraba, el no era como su novio, no sabía pelear o disparar o saber bien que hacer cuando se encontraba en una situación de presión absoluta. El solo seguía sus instintos y estos le decían que tenían que huir, pero este era un juego del predador y la presa, en el cual el último siempre perdía por las diferencias físicas en anatomía, y para su mala suerte el predador en este caso era un alfa.

-Ustedes los omegas son unos inútiles de verdad- habló el armado y Keigo se quedó totalmente petrificado en el lugar donde estaba al ver que estaba siendo apuntado con un arma- Dicen querer ser tratados igualmente que los alfas, pero son tan inútiles hasta para esconderse y escabullirse aunque sean mas chicos que nosotros, porque su olor los delata a kilómetros y mas un olor de un omega en tus condiciones.

-¿Qué condiciones?- Keigo estaba enfurecido, el es un activista por la equidad de razas, al ser un omega sus oportunidades en la vida son miseras a comparación de los alfas y la sociedad lo único que hace es mirar hacia otro lado.

-Ya sabes uno em...- el hombre fue golpeado fuertemente por un chico de pelo rojo.

-Oi, oi, oi- escuchó una voz grave, extremadamente sensual detrás de el- No hay nada que temer pollito- un chico rubio cono ojos rojos lo ayudó a levantarse- Kacchan, pero tú puedes decirme Bakugo- le guiñó el ojo.

Keigo se sorprendió por el gesto haciendo que se ruborice un poco- Ni dos segundos y ya coqueteas con el novio del jefe- el chico de pelos rojos puntiagudos habló detrás de ellos- ¿Sabes que estás entrando en tierras pantanosas?- le habló a su compañero y luego le extendió la mano a Keigo- Red Riot, pero me puedes decir Kirishima- sonrió con todos los dientes.

-...Hola- saludó nervioso Keigo- Yo me llamo Keigo, pero me pueden decir Keigo- respondió el rubio y los otros dos rieron.

-Si sabemos quien eres, el jefe nos contó mucho sobre ti- Bakugo lo rodeó con el brazo mientras caminaban hacia el auto del que vinieron- Ahora vamos a llevarte a un lugar seguro y déjanos el resto a nosotros.

-Ni vergas- contestó el omega- Mi novio está en peligro, lo voy a ayudar- dijo Keigo- Y voy a acabar con el hijo de puta de Kuroguiri- amenazó.

-¡JAJAJAJA!- un carcajada proveniente del hombre que anteriormente lo había estado persiguiendo- Un débil omega no va a poder contra el ALFA que es mi jefe, hazte un favor y vete.

-¡Hey!- gritó Bakugo enojado, pero Keigo lo frenó y se acercó al hombre.

-Pues lamento informarte que ha tu jefecito ya lo he matado una vez- con su pierna pisó fuertemente la entrepierna del hombre provocando que gritara de dolor- Y lo voy a volver a hacer, antes de que termine con tu habilidad de reproducir pelotudos como vos- Realizó otro pisotón en la entrepierna, provocando que el dolor lo dejara inconsciente.

-El chico tiene valentía- dijo Kirishima- Hey, ¿quieres salvar al jefe?- preguntó a lo que Keigo asiente- Necesitarás un nombre clave.

-No hace falta, ya tiene uno- ambos miraron a Bakugo-... Hawks- y el omega rubio sonrió.

-Es hora de acabar con esto de una vez por todas.

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A star is born diría mi amiga la lady gaga jajsjajs

Encuarentena2 (DabiHawks) -Omegaverse-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora