En un vestidor, se encontraba una hermosa chica de pelos rubio y ojos color miel, la cual se estaba observando en el espejo mientras fumaba. Ella admiraba su cuerpo vestido con un conjunto de encaje negro y morado, pero en vez de sonreír o gustarle lo que veía, la chica simplemente lloraba y maldecía en voz baja.
Toga Himiko, nombre de la señorita, realizaba el mismo trabajo que nuestro omega, pero a diferencia de este, ella no fue secuestrada para trabajar, ella se ofreció a trabajar, aunque fuera porque no encontraba otro trabajo y su situación económica la presionaba, lo cual no es tan diferente a ser secuestrada y obligada a prostituirse.
Sacando de lado lo malo, Toga luego de estar por unos años viviendo en la misma habitación, entregando su cuerpo a hombres que entregaban dinero a cambio, sintiéndose como a día a día su vida se oscurecía más y más, encontró algo o más bien alguien que la ayudo a "iluminar su camino". Si bien este "alguien" era uno de esos hombres que pagaban por su cuerpo, al verlo tantas veces seguidas y escuchar un montón de chistes malos por parte de ese hombre, terminó desarrollando un cierto enamoramiento por él, y el de ella.
Luego de meses de reforzar su relación, un día el hombre, llamado Twice, vino a ella como de costumbre y le hizo una promesa...
-"Te prometo que te sacaré de aquí y te llevaré a vivir conmigo, Mi Amor".
En ese momento ella se enamoró perdidamente y locamente de él, pero como dice el dicho a las promesas se las lleva el viento...
El le decía que tal día la iba a sacar, una vez llegado ese día lo posponía para el siguiente y así hasta que pasaron meses y meses, hasta que dejó de ir hacia el prostíbulo, dejó de visitarla... Algo que rompió con la poca cordura que en la chica había.
Por eso se encontraba enfrente de ese espejo, había tomado una decisión y si el no aparecía no habría vuelta atrás.
-Es mejor no vivir a vivir así- se dijo a si misma mientras en su temblorosa mano sostenía un pedazo de vidrió que escondió hace tiempo.
Con mucho miedo acercó el vidrio a su brazo y lo apoyó, sintió un leve pinchazo, pero antes de que pudiera terminar lo que había decido escuchó unos ruidos provenientes de afuera del vestidor.
-¡Suéltame!- exclamó la voz de un chico.
-¡Yo pagué por vos! Ahora tenes que hacer lo que te ordena, Perra- escuchó la voz de un hombre que le resultaba bastante conocido.
Sin pensarlo dos veces salió del vestidor y se encontró a su amado con el nuevo chico que había visto hace una hora atrás- ¿Twice?- preguntó confundida.
El hombre rubio tenía arrinconado contra la pared a Keigo, su mano izquierda estaba por debajo del brassier de este y la derecha metida en su trasero, pero este al escuchar la vos de Toga se detuvo- No es lo que tu crees, Mi Amor- habló este separándose de nuestro omega, el cual se cayó al suelo producto del empujó que le metió el agresor.
-Me prometes que me ibas a sacar de acá- dijo Toga llorando y con la voz entrecortada- Luego te desapareces- tomó aire- Y ahora me estás engañando- terminó.
-Perdóname, es que no pude resistirme, ya sabes el problema que tengo- dijo Twice acercándose despacio hacia la chica- No puedo controlarme cuando estoy en esos días- estaba lo suficientemente cerca para agarrarla de la cintura.
-¿Y por qué no acudiste a mí?- preguntó la chica llorando.
-Porque...- al parece al hombre se le habían terminado las excusas, pero cuando alguien cae como lo hizo Toga es fácil de manipularlo y a eso Twice lo sabía perfectamente- Porque te amo y no quería arruinar la sorpresa- dijo desviando a la chica del tema.
-¿Qué sorpresa?- preguntó dejando de llorar.
-Para sacarte de aquí tienes que...- hizo una pausa y luego se arrodilló en el piso- ¿Quieres casarte conmigo?- preguntó feliz con un anillo en sus manos, que en realidad era de él, pero en las condiciones que estaba Toga sabía que no se iba a dar cuenta.
-¡Oh por Dios!- gritó la rubia- ¡Obvio si!- ambos se abrazaron y se besaron.
Keigo no entendía nada, pero aprovechó que el tipo estaba distraído y se escondió en los vestidores, esperó ahí unos largos minutos hasta que Toga entró en los vestidores contenta y riendo.
-Gracias- habló nuestro omega a la chica- Si no hubieras aparecido, el me hubiera violado- dijo asustado.
-Ay no te hagas que no te gustó, todos quisieran estar con mi amorcito- ella comenzó a reír descontroladamente.
-Esta perra está loca- pensó Keigo.
-¡Ey tú!- un guardia entró a los vestidores y señaló al omega- Kurogiri quiere verte, así que ven conmigo rápido.
Temblando Keigo caminó hacia el guardia y cuando pasó al lado de Toga ella le susurró- Suertudo- mientras sonreía.
En ese momento Keigo recordó las palabras que le había dicho Kurogiri anteriormente- "Después vendrás con el jefe"- un sentimiento de asco invadió su cuerpo, pero no tenía otra opción que hacerlo, por el bien de su futuro bebé.
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Encuarentena2 (DabiHawks) -Omegaverse-
FanficDos chicos vivían su vida como ninguna otra hasta que un día la pandemia del Covid-19 llegó a su país, ¿que hará nuestro omega favorito encerrado en su departamento por meses? Y aún peor, ¿Teniendo a un alfa de vecino?