Encuarentena2 (DabiHawks) -Omegaverse-

40- Padre e hijo

-Y eso sería todo- dijo Keigo a su padre después de haberle contado todo lo que le había sucedido, no solo con Touya sino que también sobre lo que vivió el año anterior.

Ambos estaban en el departamento de su padre, un monoambiente un poco descuidado que tenía lo esencial para vivir- ¡Wow! No puedo creer que hayas vivido todo eso y yo no enterado- dijo su padre sorprendido.

-Pa, si supieras todas las cosas de las que nunca te enteraste...- contestó el Keigo.

-Admito que he sido un poco ausente... Bueno totalmente ausente, un mal padre, un desgraciado, un hijo de puta, etc... Sé que nunca voy a poder a recuperar todo esos años perdidos o deshacer todo el mal que te hice- comenzó a llorar- Nunca me voy a perdonar eso y tampoco espero que tu lo hagas, pero quiero volver a formar parte de tu vida de una buena manera, formar una relación padre e hijo poco a poco.

Keigo lo abrazó- No llores, no me gusta verte así- sinceró el hijo- Solo quiero saber que pasó, ¿por qué todo cambió?

-Yo durante toda mi vida fue un alcohólico y drogadicto, era mi forma de escapar de la realidad que vivía en mi casa, mi padre era un abusador y mi madre nunca que me quiso- los ojos de mi padre deslumbraban una oscura tristeza- Un día conocí a una bella chica, era lo más bello que alguna vez había visto, claro ella nunca se iba a fijar en alguien como yo, pero después de defenderla de unos bravucones- sonrió- Se enamoró de mi como yo de ella, esta chica me ayudó a escapar de mi familia y me ayudó con mis adicciones, nunca me había sentido tan afortunado en mi miserable vida, cuando me enteré de su embarazo me sentía el hombre más suertudo del mundo- su sonrisa se desvaneció- Luego todo mi maravilloso mundo se esfumó tal y como ella lo hizo, un día para el otro esa chica que me salvó, me amó y me hizo el hombre más feliz del mundo se desvaneció- relamió sus labios y luego miró a Keigo a sus ojos- Te juro que traté de hacer mi mejor esfuerzo para no caer de vuelta en el alcohol y las drogas, pero en un momento de debilidad así era demasiado difícil.

-No tenía idea- habló Keigo luego de un profundo silencio- Fui un estúpido en dejarte solo- abrazó a su padre de vuelta y recibió un abrazo de su parte.

-Pero encontré mi otra salvación- dijo su padre.

-¿En serio? ¿Quién?- preguntó Keigo al separarse de su padre y mirarlo a su cara.

-Tu- sonrió- Desde ese llamado, sentí que tenía que volver a recuperarte, y no es para presumir pero ya llevo 2 meses limpio- dijo orgulloso.

-¡¿En serio?!- gritó de emoción Keigo- ¡Felicidades!- lo abrazó mas fuerte, saber que su padre por fin estaba cambiando y saber el porqué de todo sus problemas lo ayudó a atender a su padre por primera vez.

-Quiero ayudarte con este tema de tuyo y de Touya, aunque tengo un pasado medio complicado con los Todoroki- dijo su padre rascándose la cabeza.

-¿En serio? ¿Qué pasó?- preguntó Keigo.

-Bueno... Puede que haya dormido con la esposa de Enji Todoroki.

Keigo el cual estaba bebiendo un vaso de agua, escupió todo en la cara de su padre- ¿QUÉ?- dijo sorprendido.

-En mi defensa ella es muy bonita y no sabía que estaba casada- desvío su mirada- Aunque tampoco me importaba- puso su dedo índice en su labio.

-Cállate- Keigo le pegó en el hombro- Mientras menos sepa mejor.

-Tengo una idea, una fiesta y cada uno es invitado sin saber que el otro estará ahí- propuso su padre- Luego entre alcohol y alcohol arreglan las cosas.

-Estamos en medio de una pandemia- dijo Keigo.

-¿Y qué? Esta ciudad tiene 0 casos, además ya están las vacunas- se excusó su padre.

-Igual están ilegalizadas, ¿quieres hacer una...- susurró- ...clandestina?

Su padre soltó una carcajada- Así le dicen, pero tampoco es la gran cosa, además por todo lo que pasaste mereces una fiesta- su padre le guiñó el ojo-

Keigo supiró- Ok, haré cualquier cosa para arreglar las cosas con Touya.

-Juju- celebró su padre- Ah y otra cosa, ignóralo hasta el día de la fiesta así él se va a sentir culpable y cuando se encuentren será más fácil que se reconcilien- se acercó a Keigo- Siempre me funcionó con mis amantes- susurró.

El omega rodó los ojos- Ok.