Lo que Esconde Nuestro Corazón (Wolox / Furry Yaoi)

Cap. 25: Los Dos Amantes de un Corazón

Krystal's Point of View

Estaba acostada en la cama. Estos días realmente habían sido raros. Primero Fox terminó conmigo de nada, y luego Falco me confiesa con su amor… ¿Simplemente que está pasando?

Aún trataba de superar lo de Fox. Pero es que… fue muy súbdito. Le iba a dar el regalo que le había preparado para aquella ocasión tan especial… Y es ahí cuando me dice que quiere terminar… así sin más. Solté un leve suspiro al recordar ese momento.

Me levanté de la cama, y me dirigí a unos de mis nueves. Ahí estaba el pequeño regalo con el collar que le había preparado. Lo tomé con delicadeza y lo observé determinadamente.

-¿Ahora que debería hacer con esto…? -me cuestioné con un murmuro. Solté un suspiro, frustrada.

Deje de el collar de nuevo en la caja, y volvi a sentarme en la cama. No sabía que hacer ahora. La tristeza que sentía era notable en mi ánimo. Pero sabía que no podía seguir así. Tenia que superarlo… de alguna manera…

Tal vez debería hablar con él. Ya que estos días lo había estado evitando, y me había sentido exactamente igual de mal, puede que peor luego de lo de Falco. Deberia… hablar con él un poco.

Me levanté de la cama y salí de mi cuarto. Era algo tarde en la noche; había escuchado que Slippy y Falco se habían ido, pero no sabía si Fox estaba. Lo más probable estaba en su cuarto…

Dirigí mi camino a la puerta de su habitación. Ya delante de esta, respire profundamente antes de tocar la puerta. Pero cuando estaba por tocar, me detuve.

Estaba nerviosa. Seria la primera vez en semanas y tendría una conversación con él. Y sabía lo incómodo que sería para los dos. Tal vez debería olvidar todo…

-No. El inicio siempre será difícil. Pero es necesario -declaré.

Con una actitud determinante toque la puerta. Y espere por alguna respuesta. Pero no hubo. Toque otra vez. Pero todavía nada. No sé escuchaba siquiera como si hubiera alguien adentro.

-¿Fox? ¿Estas ahí? -lo llamé.

Coloque mi pata en la manija, y note que estaba abierta. Me cuestioné por un momento si debería entrar o no. Pero decidí simplemente ojear adentro.

-Fox -lo llamé, mientras abría un poco la puerta. Solo llegué a ver su habitación vacía. Entre sin pensarlo, y me dispuse a mirar alrededor.

Aquel zorro que buscaba no se encontraba ahí. Por lo visto se había ido junta a Falco y Slippy, dejándome completamente sola. Me senté en su cama.

Recordé los días cuando Fox estaba perdido. Estaba muy preocupada por él, y la preocupado no me dejaba dormir tranquila. Solo quería verlo de nuevo y a salvo. Y luego de un par de días, apareció en Corneria. Siendo sincera nunca entendí del todo como fue que volvió, pero no me importaba lo importante para mi era que había vuelto a casa con nosotros.

Y fue cuando noté la chaqueta de Fox en la cama. Se me hizo raro, ya que Fox no era alguien que dejaba su ropa tirada así sin más. Supongo que tenía algo que prisa.

Pero no pude evitar notar ver como que algo sobresalía un poco del bolsillo de esta. Extendí mi pata para alcanzarlo, pero un pensamiento me detuvo rápidamente.

-¿Qué estoy haciendo? En primer lugar yo no debería estar aquí -me dije a mi misma.

Pero ahora que sabia que había algo ahí la curiosidad me había querer saber lo que era. Trate de contenerme. Pero al final la tentación era muy fuerte.

Extendí la pata y agarre la chaqueta. Y luego metí mi pata en el bolsillo. Saque un pequeño papelito blanco con algo escrito. Deje la chaqueta aún lado, antes de leer lo que decía.