Chocolate y galletas [NAMJIN]

V

-¿Estas seguro?

-¡Por supuesto que no lo estoy! Estaba demasiado ebrio.

Yoongi había aguantado todo el camino para preguntarle a Seokjin sobre lo que había dicho en el hospital, esperaron hasta que Jimin los dejara en el departamento de Jin y después de haber acostado a MinJoon, se sentaron a beber una taza de café y discutir el nuevo ¿descubrimiento? del padre soltero.

-Entonces no entiendo porque sospechas que pueda ser el padre de Joonie, por lo que me dices ni siquiera habías visto a este tipo antes.

-Pero es un alfa Yoongi y ese aroma es el mismo que tengo grabado en la memoria desde ese día.

-Sigo pensando que eres un estupido, aún no entiendo como te acostaste con un desconocido.

-Ya lo sabes, estaba despechado - murmuró Seokjin.

-Si, lo estabas y al final esos idiotas ganaron y a ti tu familia te despreció.

-No los necesito.

Por el tono molesto de Seokjin, Yoongi adivinó que ya no debería seguir por ahí y volvió a encaminar el tema hacia el doctor y posible donador de esperma de su sobrinito.

-Bueno y ¿como vas a averiguar que el doctorcito es el padre sin pedirle directamente una prueba?

-Muy fácil - se levantó hasta alcanzar la carpeta con los papeles de MinJoon y tomó una receta con la firma del médico - Kim Namjoon es su nombre, ahora tú averiguarás donde estudió, con quien se juntaba y si es posible que haya estado en esa fiesta.

-Me encanta como pides las cosas tan amablemente - murmuró Yoongi.

-En realidad te lo estoy exigiendo, ya sabes, deber de mejores amigos - dijo Jin estirando su labio inferior de forma adorable.

-Tienes razón, lo haré, solo porque siento curiosidad y si este tipo resulta ser bueno podría estar en la vida del pequeño Joonie.

-Solo quiero averiguar si es él, no he dicho que si resulta ser el padre se lo voy a decir o que lo quiero en mi vida o la de mi hijo.

-Un paso a la vez, Seokjin, ya veremos con el tiempo - dijo por última vez Yoongi levantándose y dejando un beso en la frente de Seokjin.

-¡¡Yoongi-Ah!! ¿Por qué hiciste eso? - alegó el más alto mientras pasaba la manga de su sudadera por su frente.

(***)

El domingo Jin lo pasó solo con su hijo en el apartamento, impresionado de ver cómo su pequeño tenía tanta energía a pesar de haber pasado el día anterior en el hospital. Estaba muy seguro que si le hubiese pasado eso a él a esa edad, hubiera aprovechado para ser mimado, quejándose a todas horas. Pero MinJoon no, él trataba de comer con su otra manito y jugaba con sus autitos en el suelo procurando no pasar a llevar su bracito "malo".

-Papi, quiero ver nuevo doctor.

-Que dices niño ... ¿quieres ver de nuevo al doctor?

El niño asintió con una tierna mueca y Seokjin negó, le parecía tan extraña esa actitud en su hijo, él era un niño introvertido y hasta desconfiado, no hacía berrinches cuando iba al doctor pero tampoco era algo que le encantara. 

-Lo veras en dos semanas más, pero él es solo el doctor encargado de tu bracito, él que se preocupa de que siempre estés sano seguirá siendo el doctor Choi.

-No me gusta, quiero al doctor que se ríe como yo.

Seokjin se atragantó con su propia saliva, porque eso lo había pasado por alto, había tratado de ignorarlo, en ese momento su mente solo estaba concentrada en el bienestar de su bebé, pero ahora que recordaba la sonrisa del médico cuando tenía a su hijo en brazos, solo podía comparar los hoyuelos en las mejillas y si iba un poco más allá, la nariz pequeñita de botón de su bebé era parecida a la del doctor, los ojos castaños hermosos y expresivos no, esos los había sacado de él.

Rápidamente quitó esos pensamientos de su mente, se estaba sugestionando, tener la nariz pequeña y hoyuelos eran rasgos comunes y perfectamente compatibles con muchas personas.

Así que para distraer sus pensamientos hizo algo que odiaba, ordenar completamente todo su apartamento y es que el lugar era tan pequeño que podría parecer fácil poner todo en su lugar, pero no lo era, porque no había espacio donde poder organizar de buena forma todas sus cosas.

Más tarde hizo la cena y justo antes de servirla su teléfono sonó con una videollamada entrante de su hermana.

Se sentó en el suelo junto a MinJoon y comenzaron a conversar con la joven. Song Hye estaba estudiando en Japón, pero siempre los llamaba, su hermanita había sido la única de su familia que no le dió la espalda y le ayudó a cuidar de su sobrinito cuando apenas era un bebé de meses, ademas le comprara regalos con su mesada, porque si, Seokjin provenía de una buena familia, pero nunca fue el favorito porque a los quince años se había presentado como un omega y su familia quería hijos betas, o sea como humanos "normales".

Pero al menos Seokjin habia esperado su apoyo cuando descubrió que el idiota de Minho lo engañaba con Jae Hwan, su hermano mayor. Pero no les importó, aunque él haya estado en una relación durante tres años con el hombre y su hermano, su propia sangre lo traicionó acostándose con su "cuñado" por seis meses.

-Jinnie oppa - habló sería Song Hye cuando su sobrino perdió el interés en la videollamada y volvió a jugar con sus figuritas - tengo que decirte algo que no te va a gustar.

-Si es de nuestros padres o hermano, no hay nada ya que pueda decepcionarme.

-Bueno, ellos, Jae Hwan y Min Ho, adoptaron un pequeño y es la adoración de nuestros padres.

-Ok, me equivoqué -Seokjin bajó la voz para que su hijo no escuchara lo siguiente- ¿me estás diciendo que despreciaron a mi bebé y ahora viven felices con el hijo de ese bastardo? 

Song Hye asintió con los ojos llorosos y es que no entendía porque sus padres habían sido así con Jin, lo abandonaron a su suerte, sabiendo que aún estaba estudiando y lo que es peor había sido traicionado por su propio hermano.

Y la joven sabía que Jin fingía todo el tiempo, fingía sus sonrisas, fingía ser fuerte y fingía que no le dolía el alejamiento de su familia. Y cuanta razón tenia, porque esa noche después de cortar la llamada, cenar con MinJoon y hacerlo dormir, Seokjin se acostó en su cama y solo pudo llorar, se sentía miserable y solo, tan solo, que apretaba sus propios brazos contra su cuerpo  simulando que eran los brazos de alguien que lo quisiera y lo contuviera.

Se durmió en medio de sus propios hipidos, con lágrimas secas en su rostro y tuvo un sueño, que más parecía un recuerdo. Estaba en una fiesta, el ambiente era ruidoso y avanzaba por un pasillo con los pantalones a medio subir abrazado a un hombre alto. Cuando entraron por fin en una habitación, chocaron estrepitosamente con la cama, cayendo en ella y el hombre sobre él se alejó un poco para hablar.

-Lo haremos por segunda vez y no se tu nombre.

-Seokjin.

-Yo soy Namjoon.

-Bien, ya están las presentaciones, ahora bésame Joon.

El olor a chocolate lo envolvió completamente y lo arrullo en medio de su sueño, pero algo se estaba perdiendo y de repente despertó sentándose en la cama.

-Joon, Joon, MinJoon.

Seokjin llevó una mano a su pecho. Al fin tendría respuesta a la pregunta que alguna vez Yoongi le había hecho, porque le había puesto ese nombre a su bebé, Min era por él, por el apellido de su mejor amigo y Joon era por su padre, el nombre siempre estuvo en su subconsciente sin siquiera darse cuenta.