Chocolate y galletas [NAMJIN]

XXIX

Jin avanzó de forma insegura hasta el sofá mas grande, esperando que quizás Namjoon tomara lugar a su lado, pero este en cambio se quedó de pie, apoyado en un mueble que estaba a un costado de la sala, uno en el que Yoongi tenia varias fotos enmarcadas con su familia, con Jin y tambien con Minjoon.

—No pensé que vendrías —Comentó Jin para romper el hielo, pero al parecer tuvo el efecto contrario ya que una mirada decepcionada cruzó el rostro de Namjoon.

—Se lo prometí a Minjoon, nunca le fallaría a mi hijo o al menos no conscientemente.

Jin tragó saliva y jugó con sus dedos asintiendo lentamente —Esta bien... yo... no se por donde comenzar.

Namjoon lo miró en silencio por algunos segundos, como analizándolo hasta que su voz grave cortó el aire a su alrededor junto con su respiración.

—Empieza por la primera noche, por nuestra primera vez, hyung.

La primera noche...Podía hacerlo, sin embargo tendría que comenzar con lo que habia pasado el día anterior a "esa noche", la ¿peor noche de su vida?, no, pasara lo que pasara definitivamente esa por siempre seria una buena noche, una en que se sintió deseado y satisfecho al mismo tiempo.

Todo había comenzado por la mañana cuando llamó a Min Ho, su novio de aquel entonces y le preguntó si seguía en pie la cena que tendrían aquel día, pero por supuesto su novio ni siquiera lo recordaba, se excusó con que ese día seria de locos en la oficina y estaba bastante estresado, así que Jin lo comprendió. Sin embargo era un día especial, así que no estaría mal prepararle un almuerzo para que el moreno pudiera distraerse y quizás incluso podrían compartir algunos besos sobre el escritorio.

Min Ho era mayor que Seokjin, solo un par de años, igual que Jae Hwan, su hermano. Ambos habían terminado la universidad y estaban trabajando en la empresa del padre de los hermanos Kim.

Fue por esa razon que Seokjin no tuvo ningún problema para entrar en la empresa, ni tuvo que anunciarse para ir a ver a su novio.

Su novio con el que llevaba tres años. Ese era un dato importante que Jin jamás olvidaría, porque tres años exactos duraron hasta que ese día en que era su aniversario encontró a su novio besando a alguien en su escritorio, solo que esa persona era su cuñado, el hermano mayor de Seokjin.

La caja de almuerzo donde Jin había preparado arroz y verduras cortadas con formas tiernas cayó al suelo desparramandose sobre la alfombra y el castaño solo pudo correr sintiendo la bilis subiendo por su garganta.

Hasta el día de hoy Seokjin seguía sintiendose un estúpido, seguía preguntándose porque corrió ese día si nadie lo seguía, si Min Ho esa misma noche llegó a su casa tomando la mano de su hermano y sus padres no dijeron nada, como si Jin fuera desechable.

Se sintió usado, miserable y con el autoestima por el piso, así que hizo lo que más quería, salir de esa casa. Llamó a Yoongi para que lo esperara en esa fiesta que había rechazado antes por la estúpida cena de aniversario con el estúpido de su ex. Un imbecil que nunca supo complacerlo, amarlo o cuidarlo y que aún así Seokjin respetó y dio una y mil oportunidades.

Solo queria borrar de su mente la imagen de Min Ho con sus labios sobre el cuello de Jae Hwan, sus manos bajo su camisa, su mirada vacía cuando lo vio a él congelado en la puerta.

Lo demás era historia, los vasos llenos de licor, el despecho, el enojo, las ganas de venganza...

Namjoon no necesitaba saberlo, así que Seokjin se quedó callado cuando llegó a la parte de su embriaguez a propósito.

—Eso fue lo que pasó esa noche —Murmuró Jin en voz bajita porque Namjoon continuaba mirándolo en silencio con la mandíbula tensa.

—Son unos imbéciles Jinnie, no merecían ni siquiera una reacción de tu parte, pero te entiendo, sin embargo eso no justifica que utilizaras a otra persona, que me usaras a mi porque estabas despechado, yo no tenia la culpa hyung, yo no soy como ellos...