Chocolate y galletas [NAMJIN]

IX

"¿Y ahora que hago?"

Fue lo único que llegó a la mente de Seokjin cuando se detuvo en la salida del hospital y se percató que estaba lloviendo con truenos y todo.

No llevaba consigo un paraguas y la ropa del niño no era la adecuada para andar bajo la lluvia. Mentalmente contó el dinero que llevaba en su billetera y maldijo porque estaba seguro que no era lo suficiente para un taxi hasta su casa, así que tragándose su orgullo hizo lo que odiaba, molestar a alguien más.

Estaba balanceando a MinJoon quien se dormiría en cualquier momento en sus brazos, mientras trataba de alcanzar el teléfono en su bolsillo.

-¿Te llevó?

Jin se detuvo en esa pose extraña medio doblado tratando de meter la mano en su bolsillo cuando escuchó la voz profunda del doctor que había visto hace solo minutos.

-No es necesario doctor Kim, llamaré a un amigo - levantó al fin su teléfono mostrándoselo al contrario para enfatizar sus palabras pero sus mejillas se sonrojaron cuando notó que la pantalla estaba apagada y simplemente no se prendía.

"Malditos videos de niños abriendo juguetes" murmuró Seokjin en voz baja, porque su adorable pequeño había estado mirando videos en YouTube y probablemente eso había acabado toda su batería.

-¿Que dijiste?

-Nada, nada, solo que vivo muy lejos - contestó aún soberbio Seokjin, sabía que no tenía muchas alternativas para llegar a su casa, era ir con el doctor o caminar hasta la parada de autobús y exponer a su hijo a una gripe, pero era orgulloso así que necesitaba que el hombre insistiera un poco.

-No te preocupes, tengo tiempo ¿vamos? - preguntó una vez más, mostrando sus dientes en una sonrisa completa.

Y Jin esta vez asintió dando un paso fuera del hospital pero el peligris lo detuvo y apoyando una mano en su espalda baja lo guió nuevamente dentro del recinto, específicamente al ascensor para ir hasta el estacionamiento subterráneo sin tener que salir a la lluvia.

Y el mayor se sintió aún peor al saber que Namjoon iba a otro lado, ya que estaba saliendo del hospital pero se devolvió para llevarlo a casa.

Una vez estuvieron rodeados de autos, Namjoon apretó el botón del llavero en sus manos y quitó el seguro de un bonito auto negro, por supuesto más caro que el departamento y todo lo que poseía Jin.

Dentro del vehículo había una silla para niños pequeños y Jin la miró extrañado, disimuladamente miró la mano del menor a ver si encontraba un anillo en su dedo, pero no había nada, aunque Jin sabía que se podía ser padre sin estar casado. Sin embargo como si Namjoon hubiese adivinado sus pensamientos le explicó que el objeto pertenecía al hermano menor del mejor amigo de su hermano, a quien el doctor había prestado el auto hace poco. La explicación por supuesto a Jin se le hizo sospechosa y tremendamente rebuscada pero no dijo nada.

El camino lo hicieron en silencio, solo con el sonido suave del motor y el ruido de la lluvia amortiguada. El interior del auto estaba cálido y el aroma de Namjoon multiplicado por diez calmaba a Jin y también a MinJoon que dormía plácidamente en la parte de atrás.

Una vez se detuvieron en donde Jin había indicado, el estómago de Namjoon sonó fuerte debido a que llevaba unas ocho horas sin comer.

-¿Quieres pasar a comer algo? - preguntó el mayor antes de detenerse a pensarlo, pero asumiría que lo hizo solo porque no le gustaba deber nada a nadie y quizás con una rica cena preparada por él quedaba a mano con el médico que lo había llevado hasta casa.

Namjoon asintió y sacó al niño del auto que se acurrucó en su pecho aspirando su aroma entre sueños y por un momento, uno muy pequeñito, Jin quiso estar en el lugar de su hijo.