Chocolate y galletas [NAMJIN]

XIII

Namjoon  aprovechaba un espacio libre en su agenda para avanzar en labores administrativas cuando la puerta de su consulta fue abierta sin previo aviso.

-Cariño- dijo la chica adentrándose en la habitación hasta llegar a Nam y sentarse en su regazo- Desde que llegue anoche estoy intentando contactarme contigo. Ni si quiera fuiste a buscarme al aeropuerto. Estás siendo un mal novio Joonie - terminó la frase abultando su labio inferior.

Namjoon sonrió inconscientemente ante la última palabra de la mujer, "Joonie" así llamaba Seokjin a su hijo. Y cayó en cuenta de que era el momento, no tenía porque seguir esperando, es más debía haberlo hecho hace meses, incluso antes de conocer a Jin y MinJoon. La excusa de que Ji-Hye estaba fuera haciendo un curso de capacitación ya no era válida.

-Ji Hye tenemos que hablar - dijo en tanto tomaba a la chica suavemente de la cintura y la impulsaba hacia arriba para que saliera de su regazo.

La pelinegra cambió la expresión a una dudosa, sin embargo se levantó de las piernas de Nam y se apoyó en el escritorio en lugar de dar la vuelta hasta la silla del otro lado.

-Esas palabras asustan Namjoon, generalmente después viene el "debemos terminar" - una risita nerviosa escapó de sus labios en tanto se cruzaba de brazos tomando una posición más defensiva.

-Es exacto lo que quiero decir, lo siento, de verdad lo siento mucho, te aprecio demasiado, pero no lo suficiente como para mantener una relación a largo plazo, eres genial pero no compatibilízamos ¿me entiendes?

-No, no entiendo ¿hay otra persona? - preguntó la chica en un intento por no levantar la voz.

-No. Si- Namjoon negó e inmediatamente asintió para terminar con un suspiro- Me gusta alguien, pero jamás te he sido infiel- No quiso añadir que cuando tuvo a Seokjin frente a él con su trompita estirada esperando un beso, no fue por ella por quien lo rechazó, si no que pensó que el omega no se merecía ser el "otro".

-Esto es una basura Namjoon.

-¿Que?

-Lo que escuchaste, es una basura lo que me estás haciendo. Se supone que nos casaríamos, quiero tener un hijo Namjoon, estoy en edad de formar una familia...

-Tienes 30 años Hye - interrumpió Namjoon con voz calma.

-Así es. En encontrar otra persona que me agrade, sea responsable y con buenos genes, después formalizar, cumpliré 32 o más, después la luna miel, tiempo para acoplarnos como pareja. Terminaré siendo madre a los 35 y eso es una mierda Namjoon, porque mi segundo hijo nacería a los 40, ¡tendré 50 y aún no terminará la primaria!

Namjoon se contuvo de no gritarle que estaba loca, así que se quitó sus lentes y masajeó el puente de su nariz antes de añadir suavemente - Cariño te das cuenta que lo único que me estás diciendo es que arruine tus planes de lo que tú crees era una vida "perfecta" en ningún momento te escuché decir que me amas o que me extrañaras. Acéptalo Ji Hye, esto jamás ha tenido un futuro, lo siento mucho por no haberme dado cuenta antes y haberte hecho perder un año a mi lado pero no puedo seguir y menos tener un hijo contigo.

La chica caminó pisando fuerte hacia la puerta- En este momento no quiero verte Namjoon- dijo por última vez con una mirada altiva antes de salir del lugar.

A los pocos minutos la puerta de la consulta volvió a abrirse, pero esta vez suspiró aliviado al ver que era su amigo quien entraba.

-¿Peleaste con noona? Me la encontré en el pasillo e iba echando chispas- comentó Hoseok en tanto se acercaba al escritorio del otro doctor.

-Terminé con ella, Hoseok.

-Wow, déjame asimilarlo, es que es ¡wow! ¿Por el chico que me contaste?

Namjoon se llevó una mano al mentón, analizando su respuesta- Quizás Jin me dio la motivación final para hacerlo, pero no fue por él, no amo a Ji Hye y tampoco lo hice en un principio, fue solo un intento por complacer a mi madre y ya sabes, no había nadie más en ese momento, es bonita, trabajamos juntos, creo que sentí que era correcto.

-Ya veo, ¿entonces por eso no la complacías? - soltó con una risita.

-¿Que? ¡¡Te lo contó!!- reclamó Namjoon infantilmente ante la risa de su amigo.

Namjoon llevaba algún tiempo ya sin querer tener intimidad con su novia, era extraño, cuando se comenzaban a tocar y el aroma de ella se intensificaba, Namjoon sentía rechazo, en su interior algo le impedía seguir.

-¿Y estás seguro que no la amas? - Hoseok se irguió en la silla y esta vez habló con seriedad.

-Totalmente- respondió Namjoon de la misma forma.

-Entonces espero que no te cause conflicto esto que te voy a confesar, pero... me gusta Ji Hye.

Si el rostro de Hoseok no hubiese estado tan serio, sin ningún tipo de mueca, Namjoon pensaría que le estaba haciendo una broma, pero su amigo no era de los que aguantaba el rostro serio cuando mentía, así que muy a su pesar le creyó y asintió lentamente.

-¿Y me lo dices exactamente a diez minutos de haber terminado con ella?

-Si, lo siento por eso, pero esto ya lo llevo sintiendo mucho tiempo.

-¿Cuanto?

Hoseok se removió nervioso antes de responder en voz baja- Me gusta desde que me la encontré llorando por haber perdido ese paciente, el niño con cancer ¿lo recuerdas? -Namjoon asintió para que su amigo prosiguiera- esa vez yo hablé con ella y nos entendimos bien, nosotros incluso nos...besamos- Dijo lo ultimo sin levantar la cabeza.

-Hoseok ese paciente que falleció fue una semana antes que la conociera, incluso dos meses antes que iniciáramos algo. ¿Por que no me dijiste nada?

-Porque pensé que estaría mejor contigo, siempre dicen que los alfas y omegas son como animales que ya no deberían existir pero en verdad la mayoría es porque tenemos envidia, ¿poder crear un lazo con tu pareja, poder sentirla en la distancia? Olerla, Dios ¿A que huele Ji Hye?

Namjoon lo miró con una mueca -A piña.

-Mmm piña, dulce- Dijo Hoseok cerrando los ojos como si pudiera evocar el aroma.

-Más bien ácido- Namjoon interrumpió, cortándole el momento a su amigo.

Lee Ji Hye era pediatra igual que Hoseok, por lo tanto el día que él entró a trabajar en aquel hospital le habían pedido que buscara a la mujer para que pudiera ser su aprendiz, ella había realizado su internado en dicho recinto y desde ese momento se había encariñado con un pequeño de 10 años, a pesar de que doctores con más experiencia le dijeron que evitara involucrar las emociones en el trabajo. Sin embargo para ella fue imposible no simpatizar con tan alegre niño que pasaba encerrado en ese lugar y pensó que lo lograría pero después de dos años, un  día simplemente dejó de respirar mientras sujetaba su mano, fue ella quien tuvo que certificar la hora del descenso y la experiencia la marcó terriblemente, tanto que tuvo que encerrarse a llorar en una pequeña bodega de insumos donde Hoseok la encontró, aún sin conocerla trató de consolarla, porque estaba en su naturaleza hacer sentir bien a las personas, incluso ese fue su motivo para estudiar medicina. Ji Hye encontró consuelo en el chico nuevo, pero no era suficiente, quería sentir algo más, distraerse, así que lo besó, no fue nada importante para ella, solo estaba mal emocionalmente y con los meses incluso ni recordaba aquel beso, Ji Hye solo quería la amistad del beta.

Dos semanas después de haber conocido a Hoseok, conoció a otro chico que venía de la misma universidad pero especializado en otra área.  Ella iba pasando fuera de una consulta cuando escuchó ruido de cosas cayendo y al asomarse por la puerta lo encontró en medio de un montón de jeringas tratando torpemente de recogerlas, Ji Hye fue en su ayuda y en el mismo instante decidió que sería su alfa.