XXIV

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Con un suspiro Namjoon cerró la puerta de su consulta después de despedir a su último paciente del día.

Miró su reloj y aún le quedaba bastante tiempo para llegar a su cita con Seokjin, incluso podría pasar a comprar flores para el castaño.

Aunque ni siquiera sabía si le gustaban, probablemente era más del tipo glotón y debería llevarle chocolates.

¿O las dos cosas?

Si, definitivamente SeokJin lo merecía todo.

Con tranquilidad Namjoon se quitó la bata y la dejó en el respaldo de su silla, guardó algunas cosas como lápices y papeles que habían quedado sobre el escritorio y cuando estaba a punto de apagar la luz, su teléfono sonó.

Era Hoseok.

-Namjoon ¿aún sigues en el hospital?

-Si, pero ya voy de salida.

-Antes podrías venir a urgencia pediatrica ¿por favor?

-Hoseoki no puedo, hoy no me toca turno en urgencias y quedé con Jin.

-Por favor Namjoon es importante, es un niño de 10 años y tiene múltiples fracturas, las costillas rotas y un hombro dislocado.

-Entiendo pero hoy está de turno el Dr. Kang en urgencias ¿No está ahí?

-Es que... él es demasiado serio, necesito alguien que le inspire confianza a un niño, esta asustado. Namjoon creo que es víctima de violencia intrafamiliar.

-Está bien, bajo enseguida.

Namjoon volvió sobre sus pasos y se puso nuevamente la bata blanca, porque si Hoseok lo estaba llamando, debía ser un caso complejo.

Solo esperaba que el diagnóstico no le tomara más de media hora para poder seguir con lo que tenía planeado, quizás no podría pasar por las flores y los chocolates, pero lo importante era llegar con Seokjin.

Cuando llegó hasta urgencias preguntó rápidamente a una enfermera por el niño de diez años que había llegado bastante golpeado y enseguida la mujer le apuntó un box.

Fuera de este se podía ver a una mujer bastante nerviosa, mirando en varias direcciones y moviendo la pierna constantemente, mientras a su lado un hombre mantenía el semblante serio, entrecerrando los ojos hacia cualquier persona que osaba mirarlo.

Namjoon no le tomó mayor importancia y atravesó la cortina, encontrando en la camilla un niño demasiado delgado y del que apenas era posible apreciar su rostro.

-Te lo dije- Susurró Hoseok llegando junto a él y le entregó la ficha con los datos del menor y lo que "supuestamente" le había ocurrido.

"Caída en patineta" leyó Namjoon con el semblante serio y después en silencio observó al niño, analizándolo rápidamente de pies a cabezas.

Definitivamente los lugares en que tenía los golpes no eran muy compatibles con una caída, pero habían ocasiones en que podria pasar, golpearse la cadera derecha, el brazo izquierdo y ambas mejillas a la vez.

No obstante, él pensaba igual que Hoseok, la situación era bastante extraña y sospechaba lo mismo.

Relajándose y tratando de mantenerse más accesible y empatico con el menor, porque después de todo esa era la razón por la que estaba ahí, su amabilidad y lo fácil que se le hacía ganarse la confianza de los niños. Se acercó al niño y suavemente llevó una mano a su cabello para decirle que no pasaría nada y que solo revisaría.

Chocolate y galletas [NAMJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora