VI

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Parte de la tarde que nos quedaba fue sexo, mucho sexo y hermosos orgasmos.

-¿Querés comer algo?- preguntó mateo acariciando mí cabeza

-see- contesté feliz levantándome de su pecho, mientras caminaba a la esquina de la cama a ponerme mí ropa interior y la remera de Camilo quien estaba en el baño

-NEGRO- Gritó el morocho a su amigo

-¿Que pasó?- salió del baño el pelinegro y se acercó a mí agarrándome por la cintura para darme un beso en la frente

-¿Podes pedir dos pizzas mientras me baño?- pido levantándose de la cama

- dale, yo pido- asintió

Mateo al pasar por mí lado, golpeó mí culo y siguió su camino tiendo mientras yo negaba.

-vamos abajo- propuso Camilo y asenti bajando junto a él, me senté en una de las sillas que estaba pegada en la isla y despues de agarrar el celular el pelinegro se acomodo entré mis piernas parado.

Manteníamos la misma altura ya que la silla era alta y mí altura no era mucha que digamos.

Uno de sus brazos paso por mí cintura y con el otro sostenísa el celular por el que llamaba a una rotisería, mientras tanto me apoye en su pecho esperando.

-hola,buenas noches, te llamaba para encargarte dos pizzas especiales- habló y sonreí empezando a darle besos en el cuello- ss..si- susurró a no sé qué y me apretó la cintura cuando subí a su mandíbula, comenzando a morder suavemente -okey, la dirección es avenida Mitre al 1500 (no sé si existe gente ah)- subí a su mejilla dónde dejé suaves besos - listo, gracias- termino y corto para mirarme con una ceja elevada

-tarada- negó riéndose cuando le sonreí con inocencia.

-shh- susurré siguiendo con lo mio mientras está vez bajaba mis manos a su bermuda comenzando a acariciar su miembro.

-la puta madre- susurró alejandose un poco para que me baje de la silla y me acomode frente a él arrodillada.

Y paso lo que pasó, baje su bermuda junto a su boxer, sacando su extenso miembro al que escupí mientras mí mano derecha hacia un va y viene hacia delante y atrás para seguidamente metermelo a la boca.

Sus manos se enredaron en mí pelo, comenzando a moverme como a él se le cantaba, haciendo que su pene entre lo más profundo en mí garganta.

Varios y cuando digo varios es porque son varios minutos después, acabó en mí boca, sonriendo me pare después de tragarla y bese sus labios para volver a sentarme en la silla de la isla en donde siguieron los besos.

-epa, ¿Y para mí?- sentí la voz de Mateo y reí mirándolo, le hice una seña para que se acercara a mí y justo sonó la puerta

-yo voy- sonrió Camilo dejando un pico en mí labios y el lugar que el abandonaba lo tomaba el morocho.

-no sabes el pete que te perdiste por tardar tanto- reí acomodando sus rulos

-quiero el mio- susurró en mí cuello y sonreí asintiendo...

👉😎👈

Se me rompió la pantalla del celular otra vez la re puta madre.
Pero fuera de eso se viene lo chido!!!

Somos Tres. - TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora