*Mateo*
Miré el cuerpo de Avana sobre la camilla, con moretones y algunos cortes mínimos, de los cuales no eran necesario ponerles vendas, acaricié su cara, apenas con las yemas de mis dedos y Lloré en silencio, tratando de no despertar a Camilo, que se encontraba acostado en el sillón.
Los días habían empezado a pasar como si nada, era increíble ver cómo el tiempo no se detenía ante ninguna circunstancia.
Los padres de Avana habían hecho la vista ciega, confesando todo lo atravesado que tenían en el garganta, admitiendo que Avana no era su hija, que estaba con ellos por obligación, pero no se iban a hacer cargo de esto.
De más está decir que nos contuvimos por poco, sabíamos que Avana los amaba sin importar la poca bola que ambos señores le daban.
*Narrador omnisciente*
Horas, días y meses habían pasado después del rescate, sin recibir ninguna señal por parte de la chica.
Destruidos, Belén, Camílo, Mateo, Abril y Alejandra la miraban sentados junto a su camilla debatiendo si estaban en lo correcto pensando en desconectarla o seguir luchando.
Cada día, de cada mes, 11 para ser exactos, los 3 chicos venían a ver a Avana
Mientras que por la noche Abril y Alejandra la pasaban con ella.
Cada uno de ellos le contaba lo que había pasado a lo largo del tiempo en que no habían estado con ella.
Todos lloraban, agarrados a alguna parte del cuerpo de la pelinegra.
Abril se paró de la silla llamando la atención de todos, corriendo al baño en un mar de llantos, mientras que Ale la seguía
Por otro lado, Belén se aferró al cuerpo de Camilo, escondiendose en su cuello.
Las palabras sobraban, además de no saber que decir.
¿Y si eran ellos quienes al final terminaban con su vida sin ser la fecha correcta?
Tenían miedo, bastante, de solo pensar en una vida sin la sonrisa, los chistes, los datos innecesarios y las boludeces de Avana, se les ponía la piel de gallina.
Aquella chica era todo para la vida de las personas en esa habitación.
Camilo sonrió agarrando la mano de Avana, recordando la vez que los 3 cayeron al lago.
*Flashback*
-Para boluda- de reía Camilo cuando vio a vana, correr entre los árboles
-tortuga- gritó volviendo a las carcajadas. Eso era lo que más loco volvía a los chicos que la perseguían
-Avana, amor, si seguís así te vas a caer bolonqui- la retó Mateo viendola patear el agua en la orilla del lago al que la habían traído a almorzar
-yo no me caigo- lo miró sacándole la legua, a lo que el morocho sonrió corriendo a ella abrazándola por la espalda, comenzando a perder el equilibrio, a los pocos segundos Camilo corrió a ellos tratando de atraparlos, pero por la boludez que cargaba, se tropezó, chocando con ambos y cayendo los tres, mojandose completos.
Ese día, no habían faltado las carcajadas y tampoco los besos en el agua.
*Fin flashback*
Tal vez y solo tal vez, era el destino quien quería que Avana quedé solo en la memoria de aquellas personas
Al final, cuando todos estaban decididos la miraron.
Tran tranquila.
Hasta segundos después, en donde comenzó a mover los dedos, seguida por su nariz, arrugandola un poco y finalmente sus párpados, mirando confusa a su alrededor.
El llanto, los gritos y los abrazos la desconcertaban.
¿Qué le pasaba?
-¿Quienes son?- susurró con apenas voz...
⚡⚡⚡ 🐥🐥⚡⚡⚡
AHHH SE DESPERTÓ
besos en sus bocotas ricas 💋
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Somos Tres. - Trueno
FanfictionMateo, Camilo y yo Camilo, yo y Mateo Amar a dos hombres ... Es posible, créanme