Los miré a ambos mientras me ponía mí ropa interior.
Camilo camino hacia mí y me puso la plata en el corpiño, dejando un beso en mis labios.
En segundos tenía a Mateo también besándome.
-¿Te quedas?- pregunto camilo jugando con las tiras de mí tanga, a lo que negué con la cabeza
-upa,¿Y eso por qué?- está vez hablo Mateo
-sexo, orgasmos y plata, bonitos- sonreí y me aleje poniéndome la pollera de la escuela
-o puede ser, sexo, orgasmos,plata, una siesta y volver a repetir el ciclo- ladeó su cabeza mateo mirándome de la punta de su cama
Camine a él con la chomba de la escuela en mis manos
Me senté sobre él con ambas piernas a los costados de su cadera, dejé la prenda al rededor de su cuello y lo atraje a mí pecho, en donde comenzó a besar y lamer.
-capaz que no me viene mal una siesta - susurré tirando mí cabeza hacia atrás al sentir a Camilo a mis espaldas
-sabemos que no- sonrió el anterior nombrado
Me acosté en la cama boca abajo, a mi derecha Camilo, a mí izquierda Mateo.
El primero tenía su brazo bajo mí cabeza, y con la otra mano acariciaba mí espalda desnuda a causa de que me había sacado el corpiño.
Mateo por otro lado enredó sus piernas en las mías y acarició mí culo por debajo de la pollera.
-¿Hace mucho haces esto?- hablo Camilo subiendo y bajando su mano por mí espalda. Despacio.
-unos 5, 6 meses- contesté simple, llevando mí mano a su brazo en donde empecé a hacer rasquitas
-¿Por algo en especial?- pregunto ahora mateo y lo miré con una sonrisa
-no, nada en especial, tengo sexo y gano unos pesos para gastarlo en lo que quiera- susurré
-buen punto- rió Camilo escondiendo su cabeza en mí cuello, acomodándose para dormir supuse.
Mateo, por otro lado poyo su cabeza en mí espalda aún con su mano en mí culo
Y así nos dormimos por unas cuantas horas...
Desperté escuchando mí celular sonar, mierda, no le avisé nada a Belén.
Sabiendo la cagada a pedo que me iba a dar me pare despacio de entre medio de ambos y lo agarré
-¿Si?- pregunté en un susurró
-VOS SOS ESTÚPIDA O TE PAGAN PEDAZO DE RETRASADA - me gritó y salí de la habitación hacía el pasillo
-me dormí, seguro paso la noche acá- le avisé
-puta- respondió y reí
-chauchis- saludé y volví a entrar a la habitación una vez corté
-pense que te habías ido- habló el morocho mirándome desde la cama
-aca estoy- sonreí mientras caminaba hacia él y me sentaba en sus piernas
-te veo- asintió apretando mi culo y acercandome a él
Lleve mis manos a su cuello y empecé a besarlo mientras que sentí otras manos en mí espalda, de un momento a otro había quedado acostada en la cama con mí culo apoyado en el bulto de Camilo y mí mano en el de Mateo, ambos tocandome.
No los suelto más
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Somos Tres. - Trueno
FanfictionMateo, Camilo y yo Camilo, yo y Mateo Amar a dos hombres ... Es posible, créanme