Salí de casa con el culo en las manos, sin saber que decir ni que hacer, con miedo a lo que se me venía.
Caminé despacio, mirando el piso.
Metí mis manos en la campera que me había puesto y las abrí en mí estómago, haciendo círculos con mí dedo.
"Puta, rechuncha, madre del espíritu Santo y todos los dioses" pensé mirando la puerta del morocho, sacudí la cabeza y golpeé la puerta.
Al abrirse Mateo me sonrió y abrió sus brazos, esperándome.
Corrí a él y me escondí en su cuello, sin saber si después de lo que le iba a decir iba a poder volver a hacerlo, besé suavemente esa zona y dejé un pico en sus labios
-hola bonita- sonrió, beso mí frente y se corrió de la entrada.
Pasé al living donde Camilo estaba con la play y otra vez, sin pensarlo me tiré en su espalda cayendo para el costado aún abrazada a él.
-hola linda- sonrió el pelinegro y dejó un beso en mí boca, pare seguidamente seguir jugando
-vení- me llamó mateo desde el sillón individual mientras palmeaba sus piernas
Dejé la mochila al lado de Camí y me senté sobre mateo, haciéndome una bolita en su pecho, mientras miraba el televisor
-¿Qué te pasó ayer?- susurró mientras me abrazaba
-nada- negué mirándolo
-algo pasó-
-si, pero lo hablamos más tarde- negué escondiendome en su cuello antes de llorar.
Al ver qué Camilo terminó la partida me levanté de Mateo ya que le tocaba a él.
Claramente intercambiaron el lugar y ahora estaba arriba de Camilo quien me besaba repetidamente las mejillas.
-te amo, te amo, te amo- susurró entre los besos y reí
-cortala- lo reté mirándolo sería y me reí al ver qué cruzó los ojos -no se puede con vos- negué mirando a Mateo jugar mientras reía
-dejame ser- habló apretandome fuerte contra su pecho
- basta tarado - carcajee
-bueno me calmo- sonrió, me dio un pico y nos acomodamos bien para ahora sí, quedarnos quietos esperando a Mateo.
-ayer estaba en casa, haciéndome una milanga y mamá me mandó a buscar no sé qué mierda en el patio, salí enojado porque no quería y como boludo me choque el ventanal que separa la galería de la parte del pasto - contó indignado Camilo mientras acariciaba mis piernas.
-a vos te pagan por boludo- se rió mateo moviendo los dedos rápidos en el joystick
Así mueve los dedos conmigo, no saben lo lindo que es la puta madre.
Me empezó a latir fuerte el corazón cuando vi que el juego terminó, ya es hora
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Somos Tres. - Trueno
FanficMateo, Camilo y yo Camilo, yo y Mateo Amar a dos hombres ... Es posible, créanme