Prólogo:
Imagínate esto: Tu madre esta divorciada hace cuatro años, y luego de su dolorosa ruptura decide destinar el tiempo a la fotografía, trabajando de campaña en campaña, y mudándose de casa en casa. Y tu, como la piedra que le han atado de por vida, la debes acompañar en esos frecuentes cambios, haciendo de eso parte de tu vida cotidiana.
Un día, como cualquier persona común, se enamora de alguien. Algo de lo que deberías estar feliz, pero.. ¿Que harías si su novio egócentrico de 22 años se convierte en tu profesor en la universidad?
¿Y que harías, si llegas a la conclusión de que ese imbécil de brazos tatuados, ojos verdes, cabello castaño, perfecta dentadura, suaves y dul...¿Donde quedé? ¡Ah, sí! ¿Como reccionarías si ese imbécil se haría tu mayor problema, haciendote caer en tu peor error?
Es decir; ¿El amor?
Pues, evitarlo. Pero...¿Después?
Esa miserable chica soy yo, Carolina Greenfield, y con la mano en el corazón te recomiendo.
¡No mires a Levine!
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No mires a Levine » Humor
Teen FictionCarolina es una universitaria bastante particular, con muchos amigos, y un carácter un poco difícil de llevar. Adam es un superdotado, con un trabajo de gran responsabilidad para su edad, un modelo de físico envidiable, y un gran corazón. Probable...