POV ASHLEY
Cuando se fue Matt de mi habitación, Marco se me acercó y me dijo...
- Le harás daño. Creo que sería mejor que obedezcas a la petición de Michael.
- Lo sé. Esa era mi despedida- dije en casi un susurro.- Se que nada de esto acabará bien.
- Sabes que lo único que haces encariñándote con él es ponerle en peligro.
- Yo también te podría decir lo mismo. Tu eres más cercano con ellos que yo.- le reproché.
- Lo sé. Pero justo en el momento en el que los conocí sentí como que necesitaba estar con ellos-. Necesitaba estar con alguien que pudiera llegar a quererme sabiendo quien soy en realidad. Michael sabe quien soy. Quien fui. Y aún así me aceptó en su familia. Sabiendo que si me aceptaba todos ellos pueden correr peligro. Pero tú... No lo digo por sonar cruel. Pero tu rango dentro de la MN fue más alto que el mío. Sí, puede que yo infringiera una norma muy grande dentro de ella, pero lo tuyo fue otro nivel. Sobrepasaste la línea y eso hace que seas de las más buscadas ahora mismo. Lo más seguro es que no solo te busquen desde Rusia, sino de todas las bases que hay alrededor de todo el mundo.
- Puede que sea verdad lo que dices. Soy peligrosa. Todo el mundo sabe que lo soy, pero no tengo a nadie. Ponte en mi situación por una vez. Soy una niña, Marcos. Una niña que va sola y sin rumbo por todo el mundo.
- Eso no justifica el que te acerques a Matt, Dalia...
- ¿Puedo pasar?- nos interrumpió la doctora llamando suavemente a la puerta.
- Sí, claro.
- Bien. A ver, os cuento las not-
- Oye, ¿no podíais avisarme de que nos iban a decir las noticias?- dijo Matt.
- Bien, ¿por dónde iba? Ah, sí. A ver, los análisis han salido todos bien. Conforme a ellos, no creemos que sea necesario que te que te quedes en observación aquí, en el hospital. Pero a cambio deberías estar tumbada durante al menos tres días. En casa. Donde no haya estrés ni tengas que hacer ningún tipo de esfuerzo.
- No hay problema. No haré ningún esfuerzo. Tengo toda la casa sola para mí así que no creo que vaya a pasar mucho estrés.
- Ese es el problema. No te puedes quedar en quedar sola. Si te pasara algo nadie podría ayudarte. Así que tendrás que irte a casa de algún familiar.
- Doctora, no tengo familiares aquí en Seattle. Soy de España. Todos están ahí. Y mis padres están de viaje.- dije con lo primero que se me había venido a la cabeza.
- Puede quedarse en mí casa- dijo rápidamente Matt.
- ¿Qué?- dijo Marco, girándose bruscamente hacia Matt.
- No veo el problema en eso. No creo que al tío Michael le vaya a molestar.
- No creo que me deje. Soy una completa extraña. No me conoces, ni tu ni mi familia. Podría ser una asesina en serie- dije bromeando... Bueno, puede que no... Pero ese no es el caso. No me puedo quedar en casa de los O'Connor. Michael me odia. Le doy asco y todo eso. Lo único que hago quedándome ahí, es empeorar las cosas. Debería alejarme, no acercarme.
- Claro que me va a dejar. Te podría pasar cualquier cosa. Si mueres, no quiero tener ese peso en mi conciencia. Dañaría mi reputación de chico bueno y nerd- dijo guiñándome un ojo. Ajjj, me ponía de los nervios.
- Marco, ¿no me puedo quedar en tu casa?
- Lo siento, me voy de negocios por unos días.- dijo dándome ''esa'' mirada. ¿Se había metido en trapos sucios otra vez?
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Demasiados Secretos
ActionEl pasado de Ashley es como su sombra. Una sombra dolorosa. Aunque se intente deshacer de ella, esconderla, olvidarla, le será imposible. El dolor siempre la acompañará. Pero, a veces, hay que recordar que una sombra requiere luz. Una historia donde...