POV MATTHEW
Como odiaba el entrenamiento de futbol americano. No se ni por qué estoy yendo ahora mismo al entrenamiento. Ah, ya sé por qué. Seguramente si no fuera al entrenamiento mi padre no me hablaría y me desheredaría. No es que tenga muy buena relación con mi padre pero quiero, al menos, intentar llevarme bien con él. Es un padre demasiado estricto pero tiene su lado bueno.
(...)
Como siempre el entrenador Duncan nos hizo hacer el entrenamiento más duro que podía existir. Mis piernas se sentían gelatina y mis brazos plomo. Solo tenía ganas de llegar a casa y dormir una larga siesta.
- Bien. Muchachos el entrenamiento ha acabado por hoy. Mañana os quiero despiertos y sobrios para el partido, ¿entendido? Nada de fiestas, ni quedarse despiertos hasta la madrugada haciendo quién sabe qué. - dijo gritándonos antes de que nos fuéramos todos al vestuario.
- Si señor- dijimos todos.
Nada más terminar de ducharme y cambiarme de ropa, salí del vestuario hacia el parking que normalmente suele estar lleno de gente, pero no veía a nadie. Era un desierto de silencio.
- Que raro- pensé.
Iba hacia mi coche cuando veo una gota.
Una gota de sangre.
Recuerdos... Recuerdos enterrados en lo más profundo de mi mente volvieron a salir a flote.
Tenía miedo de avanzar. Por más que me dijera a mi mismo que no avanzara mis pies no me hacían caso. Iban avanzando poco a poco. Paso a paso
Dos gotas.
Un pequeño charco.
- No avances- me dije- Detente. ¡Detente!
Flashback
- ¡Mamá, papá! Ya he llegado- grité.
Dejé las llaves en la pequeña mesa de madera que había justo nada más cruzar la puerta y me quité los zapatos. Los tiré al suelo junto con mi mochila.
Estaba yendo hacia la cocina para comer con mis padres, como de costumbre cuando veo un par de gotitas en el suelo. Me quedé bastante sorprendido ya que mi padre es un maniático de la limpieza. Pero me imaginé que no estaría en casa, ya que sino esto estaría más limpio que los chorros de oro.
A medida que iba avanzando iba viendo más y más gotas. Cada una más roja que la anterior.
Un paso. Una gota.
Tres pasos. Dos gotas.
Cinco pasos. Un pequeño charco.
Seis pasos. Un gran charco.
Para cuando ya llegué a la cocina vi a mis padres tirados en el suelo. Cubiertos de rojo.
Rojo, rojo, rojo....
Solo podía pensar en ese desagradable color que en un futuro odiaría.
Grité y grité. Mi garganta picaba. Dolía. Sangraba....
Fin del Flashback
- Matt- dijo una voz- ¡MATT!
Poco a poco fui saliendo de mi estando de shock. Pudiendo ver con claridad todo lo que me rodeaba.
- No te quedes ahí parado y ayúdame a cargarla a tu coche- dijo otra vez esa voz.
Giré mi cabeza hacia la voz, viendo así la cara de la voz misteriosa.
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Demasiados Secretos
ActionEl pasado de Ashley es como su sombra. Una sombra dolorosa. Aunque se intente deshacer de ella, esconderla, olvidarla, le será imposible. El dolor siempre la acompañará. Pero, a veces, hay que recordar que una sombra requiere luz. Una historia donde...