Demasiados Secretos

Capítulo 17 Las pruebas Parte 1

El miedo es sinónimo de cagada asegurada, por lo que desde pequeña me enseñaron que tener miedo es solo un obstáculo a la grandeza. Así que la cuestión es, ¿por qué sentía como si quisiese salir corriendo por la puerta más cercana y huir hasta la parte más recóndita del planeta? 

Bueno, creo que tengo la respuesta a esa pregunta.

Iba a morir hoy mismo. 

Una de las razones más justificadas para mi espectacular respuesta es que ni siquiera sabía que obstáculos tenía que esquivar y qué pruebas superar. Sólo sabía que nadie las había superado. Ni una sola. Por lo que se podría decir que me sentía como si me fuese a cagar en los pantalones de un momento a otro.

A lo largo de mi triste vida, he deseado infinidad de veces dejar este mundo, pero por alguna extraña razón ahora mismo no fue uno de esos momentos en los que me sentía frustrantemente sola y vacía. Y ni siquiera sabía por qué. Solamente quería vivir. Tal vez fuera que por fin había encontrado a mi rayito de sol, pero quizá fuera por otra cosa. Porque me sentía...

Sentía que el vacío no era tan profundo como creí que era. Cosa que creí que sería imposible, pero, ¿Por qué? ¿Por qué me siento así?  Me sentía vulnerable a la realidad que se estaba apunto de cumplir.

Porque ese era mi destino, y lo tenía muy claro desde hace ya años. Mi destino no era disfrutar de una vida maravillosa, con un hermoso marido y tres hijos a mi lado. Mi destino, y el de la mayoria de las personas tendría que ser morir feliz, habiendo tenido una historia digan de ser recordada, con personas que te amaban. Pero ni mi historia, ni mi destino es y va a ser feliz. Porque voy a morir sin que nadie me recuerde, sin que nadie me quiera, sin alguien que me recuerde.

Iba a morir sola, y eso me asustaba.