Demasiados Secretos

Capítulo 16 Despedidas

Metí el móvil en mi bolso y abrí las puertas, saliendo por fin del maldito edificio.

- Ashley- gritó Matthew- ¡Espera!

Oí como poco a poco se acercaba a mi corriendo.

No me giré. 

No le iba a dar el gusto de que viera que sus palabras me habían dañado. Que me había vuelto blanda por el.

¿En qué demonios estaba pensando al confiar en el?- me reproché a mi misma.

- ¿Qué quieres, O'Connor?- se colocó justo en frente para poder ver mi cara

- ¿O'Connor?- frunció el ceño al oír como le llamé- ¿Estás enfadada?

- ¿tengo que estarlo?- dije mirándole a los ojos. - 

- No- dijo seguro - No sé...- dudó tras unos segundos mirándome extrañado por mi repentino comportamiento.

- Pues entonces tú verás. Yo me voy a mi casa. Ya han pasado tres días, no hace falta que me sigas aguantando.

- Tampoco han sido tan malo.- dijo soltando una pequeña risa, intentando quitarle tensión a la conversación.

- Si tu lo dices.

Lo más frustrante de todo era que estos tres días me lo había pasado realmente bien. Era como si casi nos conociéramos de toda la vida. Supongo que fue todo fingido. Y lo peor de todo, ¿cómo es que no me di cuenta de que todo fue mentira? ¿Tan inservible me he vuelto?

Me he abierto. He mostrado ese lado ''humano'' que creí que había desaparecido. Y eso es malo. Muy malo. Porque eso solo significa una cosa y no es muy alentador, que digamos.

- Me voy ¿Necesitas algo?- le dije mientras le miraba fijamente con la intención de incomodarle. 

- No, bueno... Mmm, tan solo quería preguntarte si querías que te llevase a casa. - dijo nervioso.

¿Quería llevarme a casa? Ja. Si tan desagradable era mi compañía, por qué narices me preguntaba si podía llevarme a su casa. 

Cada día entiendo menos a las personas.

- No, gracias- dije secamente- Creo que puedo ir perfectamente andando.

- ¿Estás segura? Porque yo no tengo ningún problema en llevarte.

- Segura. ¿Quieres algo más o me puedo marchar?

- ¿Por qué te comportas tan rara? Hace poco estábamos bien. Riéndonos y haciendo bromas. En cambio ahora estas más borde.

Solté una risa - ¿Borde? En todo caso el borde en esta situación serias tu, hipócrita de pacotilla.- le insulté.

- ¿Qué? ¿Por qué? - volvió a fruncí el ceño- ¿He hecho algo mal?

- Dirás, qué no has hecho mal. A parte de fingir querer estar conmigo. También fingiste que te caía bien. - solté por fin.

- ¿De qué estas hablando?- dijo mirándome cuidadosamente. Lo había pillado a la primera, pero no era tan tonto como para demostrar que esta vez el villano de la película no había sido yo.

- ¿De qué estoy hablando- reí sarcásticamente. ¿Estaba hablando en serio?- Deja ya de fingir, por favor.- Ambos sabemos que nunca quisiste acercarte a mi. 

Es por esto que odio a la gente. Una y otra vez demuestran que la sociedad esta hecha una mierda. Juzgando a la gente por su apariencia física o tan solo por su modo de vida. Si eres rico, todo el mundo te respeta y venera. En cambio, eres alguien de clase media o baja y la gente se cree estar por encima de ti, creen que tienen el derecho a decirnos lo que debemos o no hacer.