Capítulo 20

9.1K 684 10
                                    

Giovanni Cipriano.

Miro fijamente la foto que descansa en mi escritorio.

Trago grueso, no se que hacer.

Esa persona  que mira sonriendo  la cámara, me tiene temblando de miedo.

Sí, miedo.

¿ Quien diría? que una persona tan pequeña, me haría temblar  de miedo.

__ ¡ Braulio !  __ grito mientras tomo mi arma.

__ Señor __ entra agitado.

__ Prepara el auto, quiero 10 autos detrás del mio, haremos una pequeña  visita  a nuestros amigos  Alemanes __

__ ¿A los Meyer?__ pregunta  sorprendido.

Le veo con una ceja arqueada.

__ Haz lo que te ordeno __ pronunció sin emoción.

Abro mi caja  fuerte, saco mi arma más preciada.

Hoy aclararé muchas cosas, estos Alemanes sabrán quien es Giovanni  Cipriano.

Tomo la foto y la guardo en el bolsillo  de mi  sacó.

****

Rodeamos la mansión  sin que se den cuenta.

Entramos sorprendiendo a todos.

O eso era lo que yo creí.

Los hombres  tienen las manos en alto.

__ Pase __ dice uno de ellos.

Me abre la puerta.

Todos mis hombres tienen sus armas  en la cabeza de todos ellos.

Camino hacia  la sala, seis hombres  vienen conmigo.

Cuatro personas  están de  espaldas  a mi, dos hombres y  dos mujeres.

__ Bienvenido Demonio __ dice el hombre  de más edad.

Las tres personas  restantes aun me dan la espalda.

___ Déjate  de idioteces, sabes muy bien el porqué  estoy acá__ dije sin miedo  alguno de un enfrentamiento.

Toco mi arma, levemente.

__ Tienes cojones, para venir a casa ajena y amenazar al dueño __ dice un hombre más joven.

Se da la vuelta y lo reconozco  enseguida.

Bastian Meyer, el heredero de una de las mafias más poderosas de  Alemania.

Por no decir la segunda.

Le doy una leve sonrisa  burlona.

__ Quisiera  decir  lo mismo de ti, que tienes  cojones, pero te estaría mintiendo, por que si los tuvieras  no te hubieras tomado la molestia  de esperar  que yo saliera de mi casa para secuestrar a MI mujer __ Este me mira  con furia.

___¿ Que quieres?__ pregunta  el mayor de los Meyers.

___ A Mi mujer y mi hijo __ puedo escuchar los jadeos de sorpresa.

Sí, lo se todo, yo jamas doy un paso en falso.

Y esta vez no es  la excepción.

(***)

Mi Agente Perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora