-Lo lamento señorita María, ¿no han intentado rastrearla?- dijo Ted con empatía
-Ya se ha hecho una investigación para saber su paradero, lo último que supimos es que ella y su compañero estaban buscando pistas sobre la Ciudad de El Dorado a 56 kilómetros al nororiente de Bogotá, lo último que me envió fue esto- respondió María, mientras sacaba un fax y un mapa de su cartera -traje porque como supuse que ustedes estarían buscando a El Dorado les servirían-
-Andy toma la lupa y la linterna. María, ¿podría leerme el fax de su abuela, por favor? Mi español no es muy bueno- dijo Ted, tomando con curiosidad el mapa
-El fax dice "Cariño, no sé si podré entregarte este mapa yo misma, sigue las pistas", y después lee unos números romanos: XI-XV-XLVI- leyó María, Ted levanto la vista y vio a André, quien intentó razonar
-¿11-15-46?, podría ser unas coordenadas, pero ¿de qué?- se cuestionaba André
-Yo tampoco lo comprendo, que dices Theodore, ¿encontraste algo en el mapa?- dijo María mientras veía como Ted miraba a la nada, tratando de unir las piezas
-a juzgar por los limites se trata de una laguna estrecha, por la escritura deduzco que es el idioma que hablaban los muiscas- agregó André
-Los muiscas son otra tribu, ellos no se encuentran en el río Magdalena, sino en la laguna de Guatavita- argumentó María, Ted abrió aún más sus ojos y razonó que todo eso resultaba ser una pista
-Espera... Guatavita... Los números... no es 11-15-46, es el 11 de 1546, ¿no lo entienden? Es la fecha de la muerte de Francisco de Orellana, Noviembre de 1546, ¡El símbolo de la muerte de Orellana debe estar en el lago de Guatavita!- Razonó Ted, María y Andy se miraban sorprendidos, de modo que mandaron a llamar a Jane Goodsen para indicarles donde comenzar
-Muy bien, que haremos ahora- dijo Jane, mientras Ted se le acercó con el mapa en la mano
-Dígale al piloto del Jet que iremos a Guatavita... allí hay muchas cosas qué descubrir- decía Theodore con emoción
-Muy bien, diré que preparen el Jet- dijo Jane para comenzar la aventura. Ted y André fueron a buscar sus chaquetas mientras veían que María ya se estaba retirando, de modo que Theodore la intercepta a María
-¡Espera! María, tu debes acompañarnos-
-Disculpa Theodore, pero yo soy Tairona, no Muisca, no creo que te pueda ser de ayuda- dijo María con cierta tristeza
-Te equivocas María, tú sabes mucho de las costumbres indígenas y.... tengo la leve impresión de que si seguimos avanzando en la investigación puede que ... encontremos a tu abuela, por favor, acompáñeme- dijo Ted mientras María se le ponía los ojos brillantes, Ted le toma el hombro para que pudiera controlarse
-Esta bien, los acompañaré-
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El Ángel de Oro: en busca de "El Dorado"
Historical FictionEl Joven estudiante de arqueología, Theodore Ferdinand, junto a su profesor André Thorward reciben el encargo de parte de un prestigioso museo, el cual es investigar la leyenda de la Ciudad Perdida del Oro: "El Dorado". Durante su investigación debe...