André observaba aquel libro que Ted tomaba con sumo cuidado, su rostro reflejaba cierta incredulidad.
-¿Y qué tiene de diferente este libro de los demás registros?- inquirió André
-Francisco de Orellana dijo algo en que ninguno de los otros exploradores razonó respecto a la búsqueda de "El Dorado", algo que bien podría ser la razón por la que ningún conquistador logró encontrarla- respondió Ted, mientras se dirigía a la mitad de aquel libro, donde encontró la misma cita que su padre le leyó cuando pequeño, a saber destacó la expresión que decía "... Muchos han muerto deseando encontrar a "El Dorado" y no lo han logrado, ¿por qué? Porque sus intenciones son puramente egoístas..." -Esta es la razón, André, nosotros debemos buscar "El Dorado" con la intención de comprobar este mito, si así lo hacemos de seguro resolveremos este caso- razonó Theodore
-Yo no recordaba que este libro lo escribiera Francisco de Orellana, de hecho, casi todo el registro de la vida y exploraciones que hizo Orellana fue hecho por amigos cercanos o gente que lo investigó, no por el mismo, ¡Es más, según recuerdo la afirmación de que Orellana buscaba "El Dorado" es completamente falsa!- reclamó André
-Te repito Andy que no estamos buscando a "El Dorado", sino el mito, este libro se atribuye a De Orellana, pero en realidad son fragmentos de escritos de Frailes jesuitas o franciscanos que cuentan como quisieron convertir al catolicismo a los indígenas aborígenes americanos, pero justo en esta página final es una carta de Orellana sin destinatario fijo, la cual fue interceptada por espías de Francisco Pizarro, el cual era su rival- argumentó Ted
-Francisco Pizarro denunció a Francisco de Orellana ante la corona por alta traición, para así evitar que alguien ocupara su lugar como conquistador del Perú, y fue enjuiciado en España- agregó André, comprendiendo que Ted pudiera tener razón
-Pero fue exonerado, y regresó a América, pero el odio de Pizarro por Orellana no hizo más que aumentar, hasta que Orellana desapareció y finalmente murió en el Rio Amazonas. Pero este fragmento de esta carta da a entender que era no escéptico en cuanto a la existencia de El Dorado, hasta que ciertos indígenas le mencionaron que tierra adentro en una mística ciudad llamada Machifaro se hallaba abundantes yacimientos de oro y plata, lamentablemente no se tiene registro de si encontró la dichosa ciudad, pero esta carta revela que alguien la lograría encontrar, solo si tenía buenas intenciones-
-Esta bien, Ted, eso suena muy bonito, pero queremos saber por dónde empezar ¿por el Amazonas?- dijo André un tanto hastiado
-No necesariamente, André, hay algunas pistas que debemos buscar antes de proceder con la investigación-
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El Ángel de Oro: en busca de "El Dorado"
Ficción históricaEl Joven estudiante de arqueología, Theodore Ferdinand, junto a su profesor André Thorward reciben el encargo de parte de un prestigioso museo, el cual es investigar la leyenda de la Ciudad Perdida del Oro: "El Dorado". Durante su investigación debe...