Ya de regreso al 2006, Ted "regresa en sí", y algo incrédulo le responde al dignatario sudafricano
-Lo siento Doctor Eeusola, pero ¿no le parece poco serio querer hacer una búsqueda a ciegas sobre una ciudad que probablemente ni exista?- dijo Ted algo reticente a aceptar
-El señor Papper sueña con encontrar la verdad de esta leyenda, pero no es un loco, el sinceramente cree que se ha de hacer una investigación para que se demuestre definitivamente que El Dorado no existe, o que se encuentre la dichosa ciudad, en cualquier caso, si usted logra cualquiera de estos resultados será bien recompensado, y a la humanidad le hará muy bien develar la verdad de este caso- argumentó Eeusola
-Es una búsqueda muy grande, la humanidad lleva siglos intentando encontrarla- agregó André Thorward- Vamos, Ted, debes decidirte-
-Esta bien, acepto, Doctor Eeusola, pero como toda investigación necesitaré algo de ayuda, espero me comprenda- respondió Ted
-Por supuesto, tiene usted libertad de elegir sus compañeros, cuando tenga claro dónde empezar la búsqueda arqueológica no dude en contactarme- dijo Eeusola
-Gracias Doctor Eeusola, ¿y tú que dices Andy, me acompañas?- André, al escuchar que Ted le dijo esto se toma la cabeza con una risa de ironía
-Ya suponía que este fin de semana sería diferente a los demás-
Después de esta conversación, Ted y Andy se retiran a la Biblioteca de la Universidad, mas específicamente a los pasillos con libros de historia prehispánica y de la conquista española en América.
-¿Y cómo supones encontrar la Ciudad de "El Dorado"?- rompió el hielo André
-Ya escuchaste a Eeusola, no estamos buscando la ciudad en sí, sino a que se referían con ese nombre, yo sostengo que en realidad ese nombre de "El Dorado" era el apodo de una ciudad con un yacimiento de oro, nada más- respondió Ted
-Bueno, pero ¿Cómo esperas a encontrar esa ciudad, si es que existe?-
-Muchos conquistadores y exploradores europeos han intentado encontrar la Ciudad de "El Dorado" y registraron sus progresos en documentos históricos, pero hay un libro que usaba papá para investigar sobre el tema- Entonces, Ted saca una caja muy grande donde tienen un libro en su interior, el cual se debe abrir con guantes y mover las hojas con pinzas - Este libro fue redactado por un hombre que vivió durante la conquista española- agregó Ted mientras saca el libro de la caja, el cual se titulaba "MEMORIAS DE UN LUGAR ÁNGELICAL" de Francisco de Orellana.
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El Ángel de Oro: en busca de "El Dorado"
Ficción históricaEl Joven estudiante de arqueología, Theodore Ferdinand, junto a su profesor André Thorward reciben el encargo de parte de un prestigioso museo, el cual es investigar la leyenda de la Ciudad Perdida del Oro: "El Dorado". Durante su investigación debe...