El Ángel de Oro: en busca de "El Dorado"

Capitulo 8

Al llegar a la embajada Ted, Andy y Jane caminan hacia la sala de recepción, donde hacen banquetes y se halla una sala de estar. 

-Bien señores, él es Fernando Salazar, guía turístico y presta servicio a la embajada, y ella...- presentaba Jane a Ted, sin embargo no lograba reconocer a la joven que estaba al lado de Fernando Salazar, por su lado la joven, al darse cuenta de ello, decidió presentarse ella misma

-Yo soy María José Santos, me llamó Fernando Salazar porque me dijo que un arqueólogo me necesitaba- dijo María. Ted la quedó admirando, era una joven morena, de ojos color avellana, con pómulos oscurecidos y un cabello largo que le llegaba hasta el abdomen, el se quedaba admirado pues no estaba acostumbrado a ver mujeres así

-soy yo, Theodore Ferdinand, necesito a alguien que sepa las costumbres indígenas en la zona de Magdalena- dijo Ted con cierta frialdad profesional

-Ahora comprendo, pues espero serle de ayuda. Yo soy descendiente de la tribu Tairona- 

-¡Vaya! No esperaba que aún existieran taironas en la actualidad- dijo Ted, bastante sorprendido

-En realidad Sr. Ferdinand siguen existiendo alrededor de 60.000 taironas puros en toda Colombia- argumentó Fernando Salazar, mostrando su conocimiento indígena de la zona 

-Pero yo no soy 100% tairona, mi familia lo era hasta que mi bisabuelo se casó con una inmigrante polaca, por eso tengo ciertas diferencias con los tairones puros- comentó María

-Me permitirían poder conversar en privado con la Señorita María, por favor- dijo Ted a Jane y el resto del personal. Ellos obedecieron, de modo que solo Ted, André y María se quedan en el hall de la embajada, Ted trataba de no verla a los ojos, pues le distraían los bellos ojos de María

-Señorita María, usted sabe muy bien el mito más conocido de su tierra. Estamos investigando sobre la leyenda de la Ciudad de "El Dorado"- comenzó diciendo Theodore

-Lo supuse, no muchos arqueólogos norteamericanos solicitan mi presencia, y los pocos que me llaman son para saber información de la mítica ciudad- respondió María sin mucha sorpresa

-Pues me ha adivinado, llegamos aquí por una carta escrita por Francisco de Orellana, aunque se cree que el no tuvo nada que ver con Colombia- 

-Pero no está tan lejos de la respuesta. Verá, yo desciendo de los taironas, de donde se creó parte de la leyenda de "El Dorado", los taironas convencieron a ciertos conquistadores que había un cerro de oro en nuestro valle, el cual nunca se encontró. Mi abuela materna ha dedicado toda su vida a investigar sobre la ciudad de El Dorado- comentó María

-Perfecto, ¿cree que podríamos contactar a su abuela para que nos ayude?- preguntó Ted ilusionado 

-Me encantaría... pero mi abuela desapareció hace casi tres años y no he sabido nada de ella-