Busca y Rescata.

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Un ligero ruido se escuchaba, no estaba segura de que era, sonaba como un pequeño golpe lejano, ¿alguien tocaba la puerta? Quería decirle a quien estuviera tocando que entrara, pero la voz no le respondía, intentó mover su brazo, pero tampoco le respondía este. En ese momento entró en pánico, intentó moverse pero no pudo, no entendía qué estaba pasando, estaba oscuro, y el ruido del golpeteo se escuchó más cercano y como alguien soplando.
Estaba apunto de intentar moverse de nuevo, cuando la voz de una mujer la llamó, no veía a nadie, la voz repitió su nombre y entendió que era su madre, ¿acaso estaba dormida y su madre quería despertarla? Una vez más, la voz la llamó, pero esta vez gritó, al mismo tiempo que se escuchó un golpe más fuerte, lo que hizo que se despertara y pudiera moverse de nuevo.
-¡Lily! - la voz ahora era de un chico, la chica sintió su respiración agitada, no entendía qué estaba sucediendo, su mirada vagó entre las camas y ventanas que se encontraban ahí, rápidamente captó de donde venía el golpeteo que escuchaba, una de las ventanas estaba abierta y se movía con el viento. - ¿Lily?
Lily dio un respingo y giró su rostro a su izquierda, donde estaba Fred, la luz de una vela se reflejaba en la cara del chico, mostrando la preocupación de este.
-¿Fred? ¿Qué hago aquí? ¿Qué sucedió? - se sentía muy confundida, no tenía muy en claro que había pasado, ni cómo había llegado a la enfermería, los recuerdos eran algo confusos, pero como si alguien hubiera prendido la luz en su cerebro, las imágenes de lo pasado surgieron - ¡Sirius! ¡Fred tengo que hablar con Dumbledore! Sirius está en peligro... O tal vez no...
-Lily ¿Qué fue lo que pasó?
-Umbridge... ella puso veritaserum en el té que me dio, me preguntó sobre Sirius... pidió que le dijera donde se encontraba...
El rostro de Fred palideció rápidamente.
-Tenemos que decirle al director... y a Harry - se levantó para salir en busca de Dumbledore, pero fue detenido por Lily.
-Su pregunta fue donde estaba mi padre, y mi padre no es Sirius en realidad - lo miró mientras intentaba recordar bien lo que había sucedido - en estos momentos debe haber aurores buscando a Sirius en otro continente.
El color regresó a la cara de ambos chicos, que se habían asustado. Fred volvió a sentarse, tomó su mano y la acercó a sus labios besándola.
-Eso explicaría porque no te encontramos en todo el día, quería evitar que le avisaras.
-Aún así debemos avisarle a Dumbledore, Umbridge no estará feliz cuando no encuentren a Sirius, y tal vez intente otra cosa - la chica miraba a la nada analizando las cosas.
Este tipo de acciones podría influir un cambio importante y si esto pasaba, ella no sabría con exactitud lo que continuaría pasando de ahí en adelante, o tal vez solo fuera un evento aislado de los sucesos importantes que iban a ocurrir, no estaba segura de nada y lo único que se le ocurría era mantenerse al margen de lo que sucedía, evitando más situaciones de este tipo.
Las siguientes horas se fueron en dormir junto a Fred, ya que el chico no había descansado bien en sus pocas horas de sueño, y ahora que sabía que la chica estaba bien y fuera de peligro por ahora, el sueño comenzó a abrirse paso nuevamente, ocasionando que ambos se acomodaran en la cama de la enfermería y despertarán horas más tarde ante la mirada de desaprobación de la enfermera, de la profesora McGonagall y Sprout, y ante una leve sonrisa del director.
Después de haber discutido con lo que se haría con la situación, se decidió dejarla pasar por el momento, pero estar atentos a cualquier intento de situación similar por parte de la Inquisidora. Esto claramente molesto a Fred en el momento exacto que Dumbledore explicó esto. Lily tuvo que calmarlo, le dio a entender que ella estaba de acuerdo con eso, si se hablaba con el Ministerio sobre esto, ellos comenzarían a querer investigar más a Lily y querer incluso retenerla por el parentesco que mencionaba tener con Sirius.
El problema sería si descubrieran que había mentido con quien era su padre, e indagar más en eso, sería meter en problemas a miembros de la Orden y que se supiera de la existencia de este. Y en ese caso, estaría por seguro que privarían de la libertad a la chica, si se enterasen de que no era de esa época. Esto fue suficiente para que Fred se calmara y dejara de reclamar a los profesores.
Los siguientes días fueron incómodos para Lily, encontrarse con la profesora, que en ocasiones le diera una sonrisa cínica y fingir que no había sucedido nada no había sido tan fácil como había pensado, pero al final, la expresión de furia hacia la chica y que pareciera que deseaba hechizarla a cada momento, le dio cierta satisfacción al darse cuenta que no había encontrado rastro de Sirius.
Llegó diciembre, y dejó más nieve y un verdadero alud de deberes para los alumnos de quinto año. Lily llegó a la Sala de Menesteres, junto a Liz y Alex, cuando Harry descolgaba adornos navideños, donde se encontraron con Luna también.
-Hola - saludaron las chicas al mismo tiempo.
-¡Hola! - dijo distraídamente la rubia.
-¿Estás decorando, Harry? - preguntó Lily al chico, que sostenía algunos de los adornos.
-No - contestó Harry - fue Dobby, el elfo doméstico.
-Muérdago - comentó Luna en tono soñador, señalando un ramito lleno de bayas blancas que Harry tenía casi encima de la cabeza. Él se apartó enseguida - Bien hecho - comentó Luna muy seria - Suele estar infestado de nargles.
Harry se libró de tener que preguntar a Luna qué eran los nargles porque en ese momento llegaron Angelina, Katie y Alicia. Las tres jadeaban y estaban muertas de frío.
-Bueno - dijo la primera sin mucho ánimo, quitándose la capa y dejándola en un rincón - por fin los hemos reemplazado.
-¿Reemplazado? - inquirió Harry sin comprender.
-A ti, a Fred y a George - aclaró Angelina, impaciente - ¡Tenemos otro buscador!
-¿Quién es?
-Ginny Weasley - dijo Katie.
Harry la miró boquiabierto.
-Sí, ya sé... - comentó Angelina, que luego sacó su varita y flexionó el brazo - pero es muy buena, la verdad. No es que tenga nada contra ti, desde luego - añadió lanzándole una mirada asesina - pero como tú no puedes jugar...
-¿Y los bateadores? - preguntó Lily que había escuchado la conversación y quería saber quién había tomado el lugar de Fred.
-Andrew Kirke y Jack Sloper - dijo Alicia sin entusiasmo - No es que sean muy buenos, pero comparados con el resto de los inútiles que se han presentado...
La llegada de Ron, Hermione y Neville puso fin a aquella deprimente conversación, y unos minutos más tarde la sala ya se encontraba llena, cuando Fred llegó se acercó a Lily algo desanimado y tomándola entre sus brazos, George tampoco estaba muy feliz.
-Unos idiotas tomaron nuestro lugar en el equipo - explicó George.
-Sí, me enteré - le dio una sonrisa de consolación al chico, mientras acariciaba el cabello de su novio.
-Bueno - dijo Harry, y llamó a sus compañeros al orden - He pensado que esta noche podríamos repasar lo que hemos hecho hasta ahora, porque ésta es la última reunión antes de las vacaciones, y no tiene sentido empezar nada nuevo antes de un descanso de tres semanas...
-¿No vamos a hacer nada nuevo? - preguntó Zacharias Smith en un contrariado susurro, aunque lo bastante alto para que lo oyeran todos - Si hubiera sabido, no habría venido.
-Es una lástima que Harry no te lo haya dicho antes - replicó Fred.
Varios estudiantes rieron por lo bajo.
-Practicaremos de a dos - siguió - Empezaremos con el embrujo obstaculizador durante diez minutos; luego nos sentaremos en los almohadones y volveremos a practicar los encantamientos aturdidores.
Los alumnos, obedientes, se agruparon de dos en dos; Lily formó pareja con Fred. mientras George se juntaba con Neville, y Liz con Alex . La sala se llenó enseguida de gritos intermitentes de ¡Impedimenta! Uno de los integrantes de cada pareja se quedaba paralizado un minuto, y durante ese tiempo el compañero miraba alrededor para ver lo que hacían las otras parejas; luego recuperaban el movimiento y les tocaba a ellos practicar el embrujo.
Neville había mejorado hasta límites insospechables, llegó a paralizar a George tres veces seguidas, mientras Lily había logrado hacerlo cinco veces, Harry paseaba por la sala y observaba cómo lo hacían los demás. Tras diez minutos de practicar el embrujo obstaculizador, esparcieron los almohadones por el suelo y se dedicaron al encantamiento aturdidor. Como no había suficiente espacio para que todos practicarán a la vez, la mitad del grupo estuvo observando a la otra un rato, y luego cambiaron.
Al cabo de una hora, Harry les dijo que pararan.
-Lo están haciendo muy bien - comentó, sonriente - Cuando volvamos de las
vacaciones, empezaremos a hacer cosas más serias; quizás el encantamiento Patronus.
Hubo un murmullo de emoción y luego la sala empezó a quedarse vacía; los estudiantes se marchaban en grupos de dos y de tres, como de costumbre, y al salir por la puerta deseaban a Harry feliz Navidad. Lily iba junto a sus amigas, los gemelos y Ernie que se había unido poco después.
-El encantamiento Patronus - comentaba Lily emocionada - espero con ansias el momento, imagina lograr un Patronus corpóreo, me preguntó qué forma tomará el mío.
-Vamos, Lils, apenas saldremos de vacaciones y ya estás pensando en más estudio - Liz la miraba algo cansada.
-Hablando de vacaciones - comenzó Ernie - ¿Irán a casa?
-Claro - respondió Liz.
-Sí, mi familia me espera ansiosa - respondió Alex con un suspiro y ante la mirada consternada de Lily, agregó - son fanáticos de las fiestas navideñas en familia.
La chica puso una cara de fastidio recordando a toda su familia charlando, bailando, bebiendo hasta un par de días seguidos, sin tener en cuenta a los tíos que terminaban ebrios en su jardín, eran una familia muy ruidosa, pero no evitaba divertirse algo al menos.
-¿Y tú, Lily?
-Pues yo... - la chica se quedó callada por un momento, no sabía a dónde iba ir a parar, si con Sirius o la harían quedarse en el castillo.
-Ella vendrá a casa con nosotros - dijo Fred de repente con una sonrisa de orgullo.
-¡¿A tú casa?! - la chica se detuvo a medio pasillo y miró a los gemelos.
Ella, en casa de los Weasley, fue como un sueño hecho realidad, la chica había fantaseado con algún día visitar la famosa Madriguera, y por fin podía hacerlo. En ese momento lo único que quiso es que ya comenzarán las vacaciones, a pesar de que ya solo faltaba unos días, quería recordar todo lo que pudiera de esta vida, quería que todo se grabará en su memoria para siempre.
-Nuestra madre nos dijo que estabas invitada, ¿no le habías dicho Fred? - explicó George, que luego miró a Fred.
Su hermano se encogió de hombros y dio una sonrisa en forma de disculpa.
-Iré a casa de los Weasley - respondió Lily mirando a Ernie con una sonrisa.

Dentro de un libro (Harry Potter y La Orden Del Fenix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora