Dentro de un libro (Harry Potter y La Orden Del Fenix)

La carta.

En los días que siguieron, los chicos a habían seguido con su labor de limpiar, Lily noto que a Sirius no parecía alegrarle mucho saber
que Harry regresaría a Hogwarts. Al enterarse de la noticia, interpretó bien su papel expresando su satisfacción, estrujándole la mano y sonriendo encantado como todos los demás. Sin embargo, poco después se mostró más malhumorado y hosco que antes; cada vez hablaba menos, incluso con Harry, y pasaba mucho tiempo encerrado en la habitación de su madre con Buckbeak.
-¡No te sientas culpable! - exclamó Hermione mientras limpiaban un mohoso armario del tercer piso - Tu lugar está en Hogwarts, y Sirius lo sabe. La verdad, creo que su actitud es muy egoísta.
-No seas tan dura, Hermione - dijo Ron con el entrecejo fruncido
mientras intentaba arrancarse un poco de moho que se le había pegado en el dedo - a ti tampoco te haría ninguna gracia tener que quedarte encerrada en esta casa sin ninguna compañía.
-¡Tendrá compañía! - replicó Hermione - Ahora esta casa es el cuartel general de la Orden del Fénix, ¿no? Lo que pasa es que se había hecho ilusiones de que Harry viniera a vivir con él.
-No, no lo creo - intervino Harry retorciendo su bayeta - Cuando le
pregunté si me dejaría venir a vivir aquí, no me dio una respuesta clara.
-Porque no quería hacerse más ilusiones - sugirió Hermione
hábilmente - Y seguro que él también se sentía un poco culpable porque creo que, en el fondo, confiaba en que te expulsaran. Así los dos serían unos
marginados.
-¡No digas tonterías! - saltaron Harry y Ron al unísono, pero Hermione
sólo se encogió de hombros.
-Como quieran. Pero en parte creo que la madre de Ron está en lo cierto, y que a veces Sirius se hace un lío y no sabe si tú eres tú o tu padre, Harry.
-¿Insinúas que está tocado del ala? - replicó el muchacho
acaloradamente.
-No, sólo creo que ha pasado mucho tiempo solo - se limitó a decir.
Lily dejo salir un suspiro después de escucharlos.
-¿Tú qué crees Lily? - pregunto Hermione haciendola sobresaltar.
-¿Yo? Ah... Bueno, supongo que Sirius si deseaba que Harry se quedará a vivir con él, no que lo expulsaran, ya saben, al fin de cuentas él es el padrino de Harry y él era quien tenía que hacerse cargo de Harry si a sus padres les pasaba algo, no sus tíos, así que tal vez pensó que podría cumplir la tarea que le dejaron James y Lily - dijo mientras miraba a los chicos.
Ya nadie dijo nada sobre el tema y continuaron limpiando. En un momento de descuido, salió de la habitación para dirigirse a la habitación de la señora Black.
Tocó suavemente la puerta, y solo escucho un leve suspiro y movimiento de alas, entendió que Sirius no pensaba abrir, hací qué abrió la puerta sin más, entro y volvió a cerrar.
La habitación estaba sumida en oscuridad, había plumas por todos lados y un Sirius sentado en el suelo frente a la cama.
-Hola - susurra.
Sirius solo deja salir un gruñido para decir que estaba escuchando.
Se sentó a un lado de él, ella miraba al hipogrifo mientras Sirius lo acariciaba.
-¿Qué pasa? - pregunto Lily viéndolo.
-¿A qué te refieres? - contestó con otra pregunta.
-Al hecho de que no salgas de la habitación y estés de mal humor con todos.
-Eso es mentira - Sirius dejo salir un suspiro.
-¿Ah sí? Entonces porque no sales de aquí ¿Eh?
-Lily...
-Te extrañamos allá abajo, en especial Harry, Remus, Tonks y yo, no puedes estar en esta habitación huyendo de tus problemas esperando que tu mami venga a resolverlos - Lily tomo aire y continuó con su discurso - eres un hombre adulto que, se supone, es maduro, así que arriba ese ánimo que la vida es solo una y está para disfrutarla... Y hacer que los malos momentos pasen rápido.
Sirius miró a Lily un poco sorprendido, le recordaba a Evans, con ese toque de madurez que ambas compartían. Lily le dio un abrazo fuerte y este, con la sorpresa aún, la abrazo igual.

En los siguientes días Sirius dejo se estar en la habitación tan seguido, dejo el mal humor de lado, al menos con algunos, y comía con normalidad.
Lily lo observaba feliz, pudo tener una buena influencia en él y eso le gustaba. Algo que también le gustaba a Lily era ver las bromas de los gemelos, en especial, mirar a Fred, sentía una extraña atracción, más allá del cariño por un personaje ficticio.
Una mañana, a finales de las vacaciones, entro Ginny emocionada, dándole un sobre a Lily, ella lo miró sorprendida y se apresuró a abrirlo.
Le daban la bienvenida a Hogwarts y dándole una lista de libros de 5° y el resto sobre equipo para los de primero, trayendo una nota más pequeña por parte en de Dumbledore, donde le decía, que tendría que pasar por el Sombrero Seleccionador.
Ni le dio tiempo de pensar sobre el miedo que recorría su cuerpo, si resultaba que no tenía magia. Sirius la abrazó y le dio las felicitaciones. Lily sonreía y se fue con la chicos arriba, se encontró con la señora Weasley en el camino.
-¿Recibiste tu carta Lily? - le preguntó, mientras caminaban a la habitación.
-¡Si! - medio gritó feliz.
La señora Weasley, entro a la habitación seguida por Lily.
-Ginny me ha dicho que por fin han llegado las listas de libros - comentó