Tensiones Familiares.

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Cuando Fred se dio cuenta que había salido apresurado junto a dos de sus hermanos, de la inminente pelea de sus padres, fue tarde para regresar en búsqueda de su novia, quien esperaba, había huido con sus hermanos menores y amigos. Mientras caminaban por el pasillo en dirección de la sala de té, se percató de las miradas que lanzaba su hermano mayor, una mirada de seriedad y queriendo decirle algo.
–Escupelo, Bill – le dijo el chico.
El pelirrojo mayor dejó salir un suspiro.
–Estamos preocupados por ti – ante la mirada de confusión, agregó – Charlie, nuestros padres...
–¿Preocupados? ¿Por qué? – dirigió una mirada a su gemelo que le regresó la misma cara de confusión que él tenía.
–Nada especial, solo que sales con una chica que no es de nuestra época.
Bill se detuvo a un par de metros antes de la entrada del salón de té, no lo miraba, así que no estaba seguro si eso lo podía interpretar como una broma. Una broma de mal gusto.
–¿Qué está mal en salir con Lily? – George se recargó en la pared más cercana, observando a sus dos hermanos, que hablaban con tono serio, ya no había ni una pizca de tono bromista en la pregunta que había hecho su gemelo.
–El desconocido efecto que puede tener en los eventos del futuro, es de las principales razones, Fred. – por fin Bill le dirigía la mirada – ¿Te has puesto a pensar en el momento en que regrese a su época? La posibilidad de que tu versión adulta obtenga los recuerdos de su relación podría ser grande... Y el hecho de que recuerdes que saliste con una chica a la que en ese momento le dobles la edad no será agradable – Fred abrió la boca para replicar, pero Bill no dejo que emitiera sonido – o algo más sencillo, en el momento en que ella se vaya, su relación habra terminado, lo quieras o no.
–Oye Bill... – George quiso pedirle a su hermano que no fuera así de brusco, pero la mirada que le dio, hizo que las palabras no salieran.
–Habrá que romper las leyes del tiempo, entonces – sus ojos reflejaban obstinación, que estaba hablando en serio – si es necesario, me iría al futuro para seguir con ella, no importa que haya una versión adulta de mi... y aún así, estoy buscando la manera de hacer que se quedé aquí.
–Fred... – George lo miró preocupado – no hablas en serio ¿Cierto? No puedes obligar a Lily para que se quede.
–¡No lo hago! Solo le mostraré lo bueno que será quedarse aquí y si aún así decide que quiere irse, me iré con ella.
–No digas tonterías, Fabian – el uso del segundo nombre por parte del hermano mayor, les hizo saber que realmente estaba molesto.
–No digo tonterías, William – espetó Fred.
El silencio inundó el pasillo, en una tensión que podría ser cortada con tijeras fácilmente. Ambos hermanos discutían, ahora, de manera silenciosa, la mirada de ambos expresaba la testarudez característica de un Weasley, ninguno pensaba ceder ante el otro y George no estaba seguro de cómo intervenir, o específicamente, no deseaba hacerlo.
–No quiero que salgas lastimado, Fred – susurro audiblemente Bill, después de unos minutos.
–En realidad, que la chica que elegí y de la que estoy enamorado, me lastime será todo un honor – respondió sin una pizca de duda.
La mirada de Bill flaqueó en ese momento, ¿había escuchado bien? ¿Su hermano menor estaba enamorado?
–Fred... ¿Qué rayos...? – antes de qué Bill pudiera decir algo más la voz de su hermana menor los interrumpió.
–¡Chicos! – Ginny corrió hacía ellos cuando los vió cerca de la puerta del salón de té.
Cuando el grupo llegó a donde estaban, Hermione, Lily y Harry notaron cierta tensión entre uno de los gemelos y el mayor de los pelirrojos. Fred sintió como la mano de Lily rozaba con la suya, y sin pensarlo, pasó su brazo por sus hombros, acercándola más hacía él, como si quisiera protegerla e intentando demostrar algún punto. La chica pasó su brazo por su cintura para abrazar a su novio también, sin percatarse realmente de la mirada que Bill les dirigía.
Se adentraron por fin al salón de té, antes de que la señora Weasley los llamara para irse. Se sentaron en unos cómodos sillones, mientras tomaban la bebida que habían pedido, el silencio flotaba a su alrededor, ninguno sabía qué decir, ante la extraña tensión que había en el ambiente.
–Tengo otra duda – por fin habló Bill, observando primero a Fred, después al resto de los chicos que estaban ahí y finalmente a Lily – ¿por qué les dijiste que venías del futuro? Se había dicho que se mantendría en secreto.
–¡No dije nada! Cuando menos me dí cuenta ellos ya lo sabían y me atacaron con preguntas al respecto – la chica explicó lo que ella sabía de esa situación.
Bill miró a sus hermanos menores y a los amigos de estos, buscando una respuesta por parte de ellos, que solo llegó en sonrisas bobas por parte de George y Ginny.

Dentro de un libro (Harry Potter y La Orden Del Fenix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora