Un aliado inesperado.

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A la mañana siguiente Lily se despertó temprano, tomo el guardapelo que tenía en su mochila, se arregló y salió.
La casa estaba en silencio, hasta que llego a la cocina, donde se escuchaba un suave murmullo de voces, encontro a una medio dormida Tonks, Remus, Sirius y la señora Weasley en bata.
-Buenos días.
-Buenos días Lily - Dijo Remus.
-¿Quieres desayunar? - pregunta la señora Weasley.
-Estaría bien, yo me lo preparó no se preocupe - agrego cuándo la señora Weasley se comenzaba a levantar.
-Oh, Lily, querida, no tienes porqué - contestó levantándose por completo.
-En serio, yo lo hago - se acercó rápido al fuego, se hizo unas tostadas y un té.
Después se sentó aún lado de Remus que platicaba con Tonks que bostezaba cada dos por tres. Un par de minutos después apareció Harry.
La señora Weasley se puso en pie de un brinco en cuanto este entró en la cocina.
-Desayuno - dijo, y sacó su varita y corrió hacia el fuego.
-B-buenos días, Harry - lo saludó Tonks con un bostezo - ¿Has dormido bien?
-Sí.
-Yo no he pe-pegado ojo - comentó ella con otro bostezo que la hizo
estremecerse - Ven y siéntate...
Apartó una silla, y al hacerlo derribó la de al lado.
- ¿Qué te apetece comer, Harry? - le preguntó la señora Weasley - ¿Gachas de avena? ¿Bollos? ¿Arenques ahumados? ¿Huevos con beicon? ¿Tostadas?
-Tostadas, gracias.
Lupin miró a Harry y luego, dirigiéndose a Tonks, le dijo:
-¿Qué decías de Scrimgeour?
-¡Ah, sí! Bueno, que tendremos que ir con cuidado; ha estado haciéndonos preguntas raras a Kingsley y a mí...
Lily miraba el rostro pálido de Harry, la señora Weasley le puso delante un par de tostadas con mermelada luego se sentó a su lado y empezó a arreglarle la camiseta, escondiéndole la etiqueta y alisándole las arrugas de los hombros.
-...y tendré que decirle a Dumbledore que mañana no podré hacer el turno
de noche, estoy demasiado ca-cansada - terminó Tonks, bostezando otra vez.
-Ya te cubriré yo - se ofreció el señor Weasley - No me importa, y de
todos modos tengo que terminar un informe...
Cuando terminó de hablar con Tonks miró a Harry.
-¿Cómo te sientes? - El muchacho se encogió de hombros - Pronto habrá
terminado todo - le aseguró con optimismo - Dentro de unas horas estarás absuelto - Harry no dijo nada - la vista se celebrará en mi planta, en el despacho de Amelia Bones. Es la jefa del Departamento de Seguridad Mágica, y la encargada de interrogarte.
-Amelia Bones es buena persona, Harry - afirmó Tonks con seriedad - Es justa y te escuchará.
Harry asintió con la cabeza.
-No pierdas la calma - intervino Sirius - Sé educado y cíñete a los hechos.
Harry volvió a asentir.
-La ley está de nuestra parte - comentó Remus con voz queda - Hasta los
magos menores de edad están autorizados a utilizar la magia en situaciones de peligro para su vida.
La señora Weasley, intentaba peinarlo con un peine mojado. Le aplastaba con fuerza el pelo contra la coronilla, pero éste volvía a erizarse enseguida.
-¿No hay forma de aplastarlo? - preguntó desesperada.
Harry negó con la cabeza y Lily río por lo bajo. El señor Weasley consultó su reloj y miró al chico.
-Creo que deberíamos irnos ya - dijo -Es un poco pronto, pero estarás mejor en el Ministerio que aquí, sin hacer nada.
-Vale - contestó Harry automáticamente, dejó la tostada en el plato y se puso en pie.
-Todo irá bien, Harry - aseguró Tonks, y le dio unas palmaditas en el brazo.
-Buena suerte - le deseó Lupin - Estoy convencido de que todo saldrá bien.
-Y si no - añadió Sirius con gravedad - ya me encargaré yo de Amelia Bones...
-Te apuesto cinco galeones a que sales absuelto - dijo Lily sonriendo de lado.
Harry intento sonreír y acepto. Se fueron y ellos se quedaron ahí en la cocina. Lily se levantó.
-Permiso, tengo algo que hacer - sonrió y puso su cabello verde.
- Aún me sorprende que seas me-metaformaga - comentando bostezando Tonks.
-Cosas de la vida - se limitó a decir y noto que Sirius la miraba como si la analizará, ella apartó la mirada algo nerviosa y salió de la cocina.
Se paró al pie de las escaleras, mirando a su alrededor.
-Si fuera un elfo loco ¿Donde estaría? - se preguntó, dandosele una idea subió y se dirigió a lo que era la habitación de Kreacher.
Abrió la puerta lentamente y ahí encontró al elfo.
-Hola Kreacher - dijo cuando entró y cerró la puerta.
Este volteo sobresaltado.
-La fenómeno está en la habitación de Kreacher, le habla a Kreacher, si mi ama lo viera... - comenzó.
-Si, ajá, oye tienes muchas cosas aquí ¿No? - comento mirando alrededor.
-No, señorita - dijo haciendo una reverencia exagerada. - husmeando en las cosas de Kreacher, si mi ama lo viera.
-¡Oye! ¿Qué no tiramos esto la semana pasada? - pregunto Lily tomando el artilugio.
Kreacher se quedó quieto mirando fijamente el objeto. Lily lo coloco en su lugar y él la miró un poco extrañado.
-Bueno, no le digamos a Sirius, ¿Vale? - no esperando respuesta prosiguió - tengo un obsequio para ti.
Saco el guardapelo y se lo mostró.
-Tome esto de lo que tirábamos, ¿De quién era? - pregunto sabiendo la respuesta.
Kreacher miraba con grandes ojos el guardapelo, deseoso de tomarlo.
-El guardapelo del amo Regulus - contestó con excitación.
-Exacto, es tuyo - lo extendió, pero antes de que lo tomara agrego - pero necesito tu ayuda en algo.
-Lo que la ama Lilian pida - dijo haciendo otra reverencia exagerada.
Esto tomo por sorpresa a Lily.
-Bueno, de todas formas soy una Black ahora ¿no? - comentó dándole el guardapelo, Kreacher asintió.
-La Black falsa le ha dado a Kreacher el guardapelo del amo Regulus - murmuró mientras se lo ponía en el cuello y luego guardo silencio.
-Ehh... Vale, bien sígueme - salieron ambos de la habitación.
Fred y George se encontraban duermiendo plácidamente. Una chica y un elfo se encontraban en medio de las camas. El viejo elfo chasqueo los dedos y fue la señal para la chica.
-¡FRED, GEORGE! - grito, haciendo que los gemelos se levantarán asustados, miraron a la chica que se rió y se dirigió a la puerta.
-¡Lilian! - gritaron al unísono y salieron en su persecución.
Chica y elfo corrieron bajando las escaleras, entrando a la cocina, donde un Ron, Ginny, Hermione, Remus, Tonks, Sirius y Molly los miraban confundidos.
-¿Qué rayos pasa? - pregunto Ron mirando al extraño par que acaba de entrar.
Un segundo después, entraron los gemelos mirando amenazadoramente a Lily. Todos comenzaron a reír y los gemelos los miraban confundidos.
Luego se vieron y y gritaron asustados.
-¡Tu cabello y cara! - gritaron ambos.
Lily le había pedido a Kreacher que pintara el cabello de los gemelos de un amarillo chillón muy llamativo y llenarle el rostro de granos.
-¡Bien hecho Kreacher! - dijo Lily acariciando la cabeza del elfo. Todos la miraron sorprendidos - ¿Qué?
-¡Quitanos esto Lily! - dijo George.
-No creo, así se ven bien.
-¡Lily!
-¡Eso pasa cuando me despiertan de mi adorado sueño!
-¡Lo sentimos! Pero quitalo.
-No.
-Lily, por favor.
-Que no.
-¡Mamá!
-¿En serio vas a pedir ayuda a tu mamá?
-Ya niños - intervino Molly riendo un poco y con un movimiento de varita les quito todo a los gemelos.
-Ahh - suspiro Lily.
-Lo mejor que he visto - dijo Ron riendo.
-Oh, tú cállate - dijo Fred.
-Nunca olvidaré eso - Ginny se limpiaba las lágrimas.
-Bueno, ya ¡¿No?! - dijo Fred mirando a todos malumorado.
Ambos gemelos salieron de la cocina. Lily termino de reír.
-¿Qué es lo que traes ahí, Kreacher? - pregunto Sirius mirando al elfo algo serio.
-¡Nada! - contestó Lily antes de que el elfo dijera algo - vamos Kreacher.
Salieron ambos a prisa.
-¿Alguien más nota raro todo esto? - pregunto una confundida Tonks.

-¡Lo sabía! - gritó Ron lanzando puñetazos al aire - ¡Siempre te libras de todo!
-Estaba clarísimo que tendrían que absolverte - dijo Hermione, que
cuando Harry entró en la cocina parecía a punto de desmayarse de la ansiedad, y que en ese instante se tapaba los ojos con una mano temblorosa - No podían acusarte de nada.
-Pues estáis todos muy aliviados teniendo en cuenta que creíais que me absolverían - comentó Harry, sonriente.
La señora Weasley se secaba las lágrimas con el delantal, y Fred, George y Ginny se habían puesto a bailar una especie de danza guerrera al son de una canción que decía:
-¡Se ha librado! ¡Se ha librado! ¡Se ha librado!
En la que Lily termino uniéndose.
-¡Basta! ¡Calmaos! - gritó el señor Weasley, aunque él también sonreía - Oye, Sirius, hemos visto a Lucius Malfoy en el Ministerio...
-¿Qué? - saltó Sirius.
-¡Se ha librado! ¡Se ha librado! ¡Se ha librado!
-¡Callaos, vosotros cuatro! Sí. Lo hemos visto hablando con Fudge en la novena planta, luego han subido juntos al despacho de Fudge. Dumbledore debería saberlo.
-Desde luego - coincidió Sirius - Se lo diremos, no te preocupes.
-Bueno, tengo que irme, hay un inodoro que vomita esperándome en Bethnal Green. Molly, llegaré tarde, debo cubrir a Tonks, pero quizá Kingsley venga a cenar...
-Se ha librado, se ha librado, se ha librado...
-¡Basta! ¡Fred, George, Ginny! - chilló la señora Weasley cuando su marido salió de la cocina - Harry, querido, ven y siéntate, come algo, que apenas has desayunado.
Ron y Hermione se sentaron enfrente de Harry, que no los había visto tan
contentos desde su llegada a Grimmauld Place, y el vertiginoso alivio del muchacho, que su encuentro con Lucius Malfoy había estropeado un poco, volvió a dispararse. De pronto la sombría casa resultaba más cálida y acogedora; hasta Kreacher le pareció menos feo cuando éste metió la nariz en la cocina para investigar el origen de todo aquel alboroto.
-Claro, cuando Dumbledore se puso de tu lado, no había forma de que te condenaran - observó Ron alegremente mientras servía enormes cucharadas de puré de patatas en los platos.
-Sí, Dumbledore me echó una mano - afirmó Harry, que después se puso la mano en la frente.
-¿Qué ocurre? - preguntó Hermione, alarmada.
-La cicatriz - murmuró Harry - Pero no es nada... Ahora me pasa con mucha frecuencia.
Los demás no se habían dado cuenta, excepto Lily, que había dejado de bailar, todos se servían comida mientras seguían saboreando la absolución de Harry. Fred, George y Ginny seguían cantando y Hermione estaba muy nerviosa, pero antes de que pudiera decir algo, Ron se le adelantó:
-Seguro que Dumbledore vendrá esta noche para celebrarlo con nosotros.
-No creo que pueda venir, Ron - intervino la señora Weasley al mismo tiempo que ponía un inmenso plato de pollo asado delante de Harry - Ahora está muy ocupado.
-Se ha librado, se ha librado, se ha librado...
-¡Callaos! - rugió la señora Weasley.
Lily se acercó y abrazo a Harry por detrás.
-¿Estás bien? - susurro en su oído.
-Si - dijo este, algo sobresaltado.
-Creo que alguien me debe cinco galeones - comento riendo. Harry río con ella.
-Creo que no debí apostar con alguien del futuro.

2 capítulos seguidos, luego no digan que no los quiero.
Intentaré, repito, intentaré, subir más seguido, (aunque ustedes saben que luego no lo hago, pero bueno)
Disfruten, pequeños súbditos.
L N👻

Dentro de un libro (Harry Potter y La Orden Del Fenix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora