sixteen

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Apenas eran las nueve de la noche. Por segunda vez, perdieron su oportunidad para cenar.

"¿Podemos hablar?", dijo Astoria.

"Me lavo las manos", respondió Draco.

Alzó ambas manos en el aire y luego simuló frotarlas entre sí.

"¿Qué puedo ofrecerte?", preguntó Ángela.

Si es que estaba en lo correcto, la joven era unos dos años menor que ella. Se corrió el rumor de su enamoramiento hacia Draco Malfoy y la necesidad de agotar todos los recursos para proclamarlo como suyo. Pensar en sus futuras súplicas para ganar el corazón del rubio le produjo acidez estomacal. De todas formas, la culpa no era suya y eso lo comprendía.

"Necesito tu ayuda", contestó Astoria.

"Bien, que sea rápido", la guió al interior de la sala.

En el centro de la habitación se encontraban sus amigos ocupando los sofás como de costumbre. Cruzó sus brazos en forma de cruz, indicándoles que iría en unos minutos.

Draco asintió con la cabeza y ocupó su lugar junto a Theodore. Éste último se puso de pie para refugiarse en su habitación, aún apático de dirigirle la palabra.

Astoria tomó asiento frente a ella en una de las mesas de estudio. Su cabello era largo y ondulado, castaño, ojos verdes y tez pálida similar a la suya.

"Habla", ordenó Ángela.

Quizás estaba siendo demasiado dura con ella. Aunque, no se culpaba, esa maldita marca debajo de su suéter estuvo jodiendo todo el día.

"¿Es acerca de Draco?", preguntó formando un tono más cortés.

"¿Es por eso que me tratas así?", contestó Astoria. "No, no es acerca de Draco."

Ángela encontró la mirada de Draco en cuestión de segundos. Intenta escarbar en su mente con el motivo de conocer el tema de conversación.

"Ni se te ocurra meterte en su cabeza", le advirtió.

"Estoy acostumbrado a escuchar tu voz en mi interior, cariño", contestó Draco.

Su atención volvió a centrarse en la joven frente a ella.

"No era mi intención tratarte así", se disculpó. "Dime en que puedo ayudarte y veré que de que soy capaz", agregó.

"Es acerca de Theodore", murmuró.

Sus pulgares juegan en un intento continuo con la falda.

"¿Te gusta?", preguntó Ángela.

En ese momento, decidió que sería justo leer sus pensamientos. Múltiples momentos entre ambos se plasmaron ante sus ojos, demostrándole que allí había más que un término tan estúpido y débil como gustar.

"Mucho más que eso", respondió. "Quiero hacer algo bueno por él y no podré lograrlo si no sé qué lo hace feliz", admitió.

Decidió darle privacidad a ambos y no adentrarse tan profundo en sus momentos compartidos. Pudo descifrar sus intenciones, como si esta vez su corazón estuviese hablando. Estaba completamente segura de que un detalle de su parte lo alegraría entre toda esta mierda.

"Mañana te traeré una lista completa acerca de sus gustos", dijo Ángela. "En realidad, lo principal. Quizás el resto puedas ir averiguándolo con el tiempo", inconscientemente sonrió.

"¿De verdad?", exclamó Astoria tomando las manos de Ángela sobre la mesa. "No tengo manera de agradecerte", reiteró.

"No hay nada que agradecer", contestó.

𝐔𝐧𝐛𝐫𝐞𝐚𝐤𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐕𝐨𝐰, draco malfoy (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora